LAB: «Queremos ser protagonistas en el camino hacia un modelo más justo»
LAB celebró ayer en el frontón Atano III de Donostia una asamblea nacional que reunió a más de 1.800 delegados bajo el lema «Aldaketa soziala eraginez, aldaketa politikoa bultzatu». En la cita, la central abertzale planteó sus ejes de intervención, objetivos y retos del sindicato en los próximos meses, además de realizar un análisis de la situación sociopolítica y sindical, con el séptimo Biltzar Nagusia en el horizonte.
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Con un minuto de silencio en memoria de los trabajadores muertos en accidentes laborales -117 el pasado año y cuatro en estos primeros días de 2008- comenzó una asamblea nacional que contó con las intervenciones de Garbiñe Aranburu, conductora del acto, Ainhoa Etxaide y Rafa Díez Usabiaga en un abarrotado Atano III. Este fue el primer acto de una jornada que continuó después en la calles de Donostia, con una manifestación hasta la plaza de Gipuzkoa.
«Aldaketa soziala eraginez, aldaketa politikoa bultzatu», este era el lema de la cita y fue el eje de las intervenciones de los oradores, y será también del sindicato en los próximos meses.
El discurso de Díez Usabiaga tuvo una primera parte eminentemente política -en nombre de los asistentes también envió un saludo a Igor Portu-, para centrarse después en el papel de los trabajadores en este escenario tras afirmar que el cambio político y social van de la mano. «El cambio político es la llave del cambio social», aseguró Díez Usabiaga.
Así, el secretario general de LAB defendió «la lucha por un cambio político que consolide un marco democrático, que de la palabra a la sociedad vasca sin limitaciones ni hipotecas, es también la antesala o palanca de cambios sociales en nuestro país, de abrir la puerta a alternativas al modelo de UPN y PNV». Ahí, destacó que «los trabajadores en Euskal Herria necesitamos de capacidades y protagonismos propios para definir e incidir en políticas económicas y sociolaborales, queremos romper la subsidariedad y el sucursalismo actual con reformas sociales, laborales, decisiones económicas. Queremos ser protagonistas en el camino hacia un modelo económico y social más justo, hacia un modelo socialista», añadió.
Díez Usabiaga situó en esa línea la labor del sindicato abertzale, al señalar que estará «siempre abierto a acumular y activar fuerzas por el cambio politico y social en el camino hacia la independencia y el socialismo, siempre abiertos a defender con coherencia, responsabilidad y compromisos a los trabajadores y trabajadoras. Así lo hemos hecho siempre, y así estamos desarrollando este proyecto sindical».
Finalmente, indicó que entre los nubarrones que oscurecen el horizonte y, los pulsos y nuevos ataques que podrían producirse, la militancia del sindicato tendrá que afrontra una doble misión: «Por un lado denunciar las agresiones antidemocráticas incentivando el compromiso y nivel de respuesta y, por otro, planteando con fuerza las líneas rojas del cambio político y de un escenario democrático: somos una nación, respetad la voluntad de la sociedad vasca y su clase trabajadora».
Ainhoa Etxaide indicó en su intervención que «cerramos el 2007 con un balance negativo. Un año en el que se han seguido tomando decisiones que afectan a nuestro futuro dando la espalda a nuestras reinvidicaciones, a nuestras necesidades y, sobre todo, a nuestros derechos. En el que se ha hablado mucho de derecho a decidir pero en el que la derecha vasca se ha retratado con su política económica y social». Por contra, señaló que había sido «un buen año para la patronal, en el que se ha evitado hablar de calidad de empleo con un balance de 117 trabajadores y trabajadoras muertas».
Respecto al 2008, Etxaide afirmó que «empezamos un nuevo año con una patronal comoda en sus posiciones, comoda en la correlación de fuerzas. Situacion que no podría sostenerse si no es por una administración convertida en portavoz de empresarios y máximo garante de sus intereses»
Por ello, manifestó que «ni hay cambios para la clase trabajadora ni futuro para LAB acomodándonos a la realidad y de la mano de la patronal. Hoy, más que nunca, LAB debe ser una referencia de lucha, esa ha sido nuestra seña de identidad y es además ahí donde mejor nos movemos. Nos tenemos que caracterizar por una acción sindical planteada a la ofensiva, con el sindicato tirando de reivindicaciones y siendo vanguardia en la lucha. Una accion sindical que tiene que tener en la negociación colectiva su mayor activo, que debemos abordar con convicción, a la ofensiva, con el objetivo de recuperar espacios reivindicativos en todos los ambitos y sobre todo con la referencia de cambiar la realidad de la empresa, disputándole la renta al empresario».
