Raimundo Fitero
Obesidad
Con su mismo estilo, pero escapando de sus lugares comunes de delincuencia, marginalidad y colectivos fronterizos, «Callejeros» se aproximó a otro tipo de exclusión social como es la obesidad. Gordos y gordas que han pasado la línea del sobrepeso para entrar en la obesidad como enfermedad que les deja inútiles para la vida ordinaria y marginados de la vida laboral, y con serios problemas para ser atendidos con el debido respeto y eficacia dentro del sistema público sanitario. Como bien dicen muchos especialistas se trata de una pandemia a la que todavía no se le ha dado la importancia que requiere en los puntos de decisión política.
Los casos se suceden en los noticiarios, en su apartado de sucesos, ya que con una frecuencia de ritmo constante sabemos del fallecimiento de alguien después de haber sido operado para reducir el estómago, o para hacerle un baypass gástrico. Son operaciones que los cirujanos aseguran tienen una complejidad extrema debido, precisamente, a las grasas acumuladas en todos los terrenos que les impide tener una visión clara en su exploración y que les puede llevar a cometer errores involuntarios, o para expresarlo en términos más exactos, a que se produzcan accidentes. Estas operaciones son soluciones médicas a pacientes que están en peligro de muerte por la propia obesidad. No se trata de una operación de estética, no es para arreglar la figura, sino para salvar la vida. Y estos detalles conceptuales parecen no haber llegado nítidos a la mayoría.
Quizás deberíamos preguntarnos una y mil veces por lo motivos que nos llevan a esas situaciones extremas y de poca vuelta atrás. Si se empieza a ser obeso desde niños, si la depresión contribuye, todos unos factores sociales y psicológicos que nos llevan al consumo excesivo de alimentos. En el mismo reportaje nos enseñaron la existencia de grupos de autoayuda de comedores compulsivos, con tratamientos iguales que el que tienen los alcohólicos. Aquí sí que hay tema para debatir. ¿Comer es una adicción? En primera instancia, solamente se comprende lo que parece obvio: tenemos un problema grave con tantos desequilibrios, por gordos o por flacos.