Con los votos a favor de los ediles de EA, que gobiernan con el PSE, el Ayuntamiento de Muskiz mostró ayer su rechazo a la planta de coque por su perjuicio para el medio ambiente y la salud de los vecinos de esta localidade de Meatzeta y su entorno. El acuerdo municipal es una muestra más de la oposición vecinal a esta instalación, contra la que han firmado 3.000 personas en una iniciativa de la Coordinadora Anti-coque.

El Consistorio asumió así las reivindicaciones de la coordinadora ciudadana que se opone al proyecto de Petronor. La plataforma estima que la infraestructura que trataría residuos altamente contaminantes de la refinería para obtener coque, que sirve de combustible en los hornos de las cementeras, acarrearía un gran impacto medioambiental y sanitario en un área geográfica salpicada de equipamientos como la central térmica de Santurtzi, la planta de ciclo combinado y regasificadora de Bahía de Bizkaia en Zierbena, la futura línea de alta tensión y la Supersur.

En la moción aprobada con los votos de EA, la abstención del PNV y la ausencia de los representantes del PSE, se acordó que el Ayuntamiento no otorgue ninguna licencia de obra y, además, revisar los permisos ya concedidos para dejarlos sin efecto. Desde la coordinadora no ocultaron su satisfacción por el pronunciamiento municipal, aunque aclararon que «seguirán luchando» hasta que el proyecto de Petronor se deseche definitivamente.

La que fue rechazada fue la moción del PNV, en la que los jeltzales, que han ostentado hasta este mandato la Alcaldía y han propiciado los planes de Petronor, solicitaban la realización de un estudio epidemiológico entre la población para analizar las posibles consecuencias de la polémica planta, además de reclamar de todas las instituciones públicas un seguimiento detallado del proyecto.

El rechazo al proyecto de Petronor no sólo se produjo en el interior de la casa consistorial. A las 10.30, partió del barrio muskiztarra de San Julián, a escasos 100 metros del emplazamiento donde la petrolera pretende construir la instalación, una manifestación, convocada por la coordinadora, que fue secundada por algo más de 500 personas, que no cesaron de corear consignas como «Petronor contamina«, «Petronor aski da» o «Cokerik ez», lema que se recogía en la pancarta que abría la marcha.

Una vez ante el edificio consistorial, los manifestantes permanecieron allí concentrados durante cerca de medio hora, antes del inicio del pleno.