Segundo derbi de la temporada entre Osasuna y Athletic
La patente necesidad magnifica el carácter fratricida del choque
Ziganda y Caparrós mantienen su confianza en los mismos hombres y esquema para salir airosos de su acuciante situación en la tabla
OSASUNA-ATHLETIC
Natxo MATXIN | IRUÑEA
El segundo asalto del único derbi vasco en la Primera División estará marcado por la necesidad de ambos equipos de sumar los puntos en juego dadas las penurias clasificatorias, lo que da una idea del momento delicado por el que pasa nuestro fútbol.
De los dos conjuntos, quien quizás tiene más prisas en estos momentos es Osasuna, que viene de un comienzo de año nefasto, sin conocer siquiera lo que es un mísero empate. El Athletic, por su parte, tras ganar la última jornada al Sevilla y pasar a los cuartos coperos, encara el choque con una mayor tranquilidad, aunque relativa, ya que una victoria rojilla les pondría por detrás de los navarros en la tabla.
El derbi confirmará la confianza que ambos técnicos tienen en estos momentos en determinados hombres y en un sistema táctico que será prácticamente idéntico por parte de ambas escuadras. Parecía que, dados los últimos malos resultados, Ziganda se estaba planteando cambiar varios jugadores e incluso modificar el dibujo táctico, pero todo ha quedado en apenas dos retoques.
El Cuco repetirá prácticamente el mismo once que cayó en casa ante el Racing, salvo la entrada de Javi García por Font en el doble pivote -la medular gana en músculo con el murciano- y la de Vela en el carril izquierdo, lo que obliga a reubicar a Plasil en la media punta, en detrimento de Margairaz.
No deja de sorprender la entrada del checo en el once tras haber estado entrenando estos dos últimos días en solitario aquejado de una sobrecarga muscular. De hecho, y para cubrirse las espaldas, Ziganda convocó a 19 jugadores, incluyendo en la lista al canterano Jokin.
Otro «Jokin», en este caso Caparrós, mantiene su crédito sobre los futbolistas que firmaron la última victoria en San Mamés, con el único inconveniente de saber si Orbaiz se recuperará a tiempo para acompañar a Javi Martínez en el doble pivote. Caso de que el de Elkano no esté de inicio, por su puesto pugnarán Muñoz y Murillo, aunque puede que el pasado rojillo del iruindarra sea un punto a su favor.
Osasuna lleva una irregular campaña en casa con tres victorias de diez encuentros, mientras que el Athletic ha ganado más partidos fuera que en San Mamés.
Ambas directivas comerán juntas en un conocido restaurante de Zizur Txikia. De este modo, regresa la normalidad en la relación entre ambos clubes.
No sólo por sus trayectorias ligueras y los números de sus casilleros, Ziganda y Caparrós ven «muy parecidos» a sus respectivos equipos. Así, el técnico de Larraintzar aseguró que ambas escuadras «tenemos dudas y problemas para asentarnos en la zona media», mientras que el preparador andaluz calificó de «parejos» a los dos conjuntos en lo referente a «mentalidad de compromiso e identificación».
No es extraño, pues, que ambos entrenadores aventuraran un choque muy nivelado. «El partido tiene que ser muy igualado y habrá que estar muy atentos a los pequeños detalles», advirtió Ziganda. Declaraciones que fueron correspondidas con otras de Caparrós en las que habló de «un encuentro muy importante que vamos a afrontar con optimismo, sabiendo que enfrente hay un buen equipo bien dirigido».
El preparador rojillo terminó de perfilar lo que les espera hoy a aficionados navarros y vizcainos: «El Athletic motiva, va a ser un choque caliente, de los que gusta jugar. Aparte de la rivalidad, la clasificación aprieta mucho y va a ser un partido duro e intenso».
