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«El CRL no es un órgano sólido de diálogo entre sindicatos y patronal»

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Martin AUZMENDI
Ex presidente del CRL

Apenas ha completado tres de los cinco años de mandato. Decidió marcharse de la presidencia del Consejo de Relaciones Laborales por una controversia con ELA, fundamentalmente. Martín Auzmendi no oculta que deja ese cargo «como cuando entré, es decir, mal».

Juanjo BASTERRA |

Hace casi dos año decidió abandonar la presidencia del Consejo de Relaciones Laborales (CRL), pero hasta esta semana el lehendakari Ibarretxe ha nombrado a su sustituto: Tomás Arrieta, quien ocupaba el cargo de secretario general. Martín Auzmendi se va, pero quiere «romper el silencio» que ha mantenido. Reconoce que «cuando entré, el CRL no estaba bien, ahora sigue sin estarlo», con el agravante de que ELA ha abandonado ese «órgano de encuentro entre los agentes sindicales y patronales» por discrepancias con su presidente.

¿Qué balance hace de su mandato en ese organismo?

No hemos sido capaces de superar ninguno de los problemas de fondo que venían rondando al CRL. De acuerdo con la ley reguladora, está concebido como órgano de encuentro y diálogo permanente entre patronal y sindicatos. No se ha dado. Es así de amargo. El gran déficit que sigue existiendo es que un órgano de diálogo permanente como es el CRL en la práctica no lo es, sino que es escenario de la ruptura que existe fuera de él.

¿Por qué no se consigue cumplir con ese objetivo?

Hay un tema determinante. En el ámbito intersindical hay un nivel de desencuentro que las iniciativas de cierta enjundia resultan muy difíciles de plantear dentro, porque todos nos miramos de reojo. En el ámbito de las relaciones interconfederales, es decir en las perspectiva de la patronal, las cosas tampoco van bien entre ellos.

¿La patronal está más unida que los sindicatos?

Sí está unida, pero me da la impresión que es una patronal conformada por tres territoriales y tres diferentes modos de actuar. En el fondo, he constatado que la patronal no tiene necesidades de plantear ninguna iniciativa.

¿Por qué?

Porque determinadas situaciones le pueden representar una incomodidad. Los acuerdos y las iniciativas les deben de interesar a los sindicatos.

¿Todo el protagonismo lo deben de tener los sindicatos?

No. Lo digo desde el punto de vista de la iniciativa.

¿Quiere decir que los sindicatos deben pinchar más a los empresarios en el CRL?

Pinchar y tener la capacidad de hacer propuestas concretas. No he sido capaz de que se abriera ninguna vía de ningún tipo. El tema de la temporalidad podría haber sido el tema. Estuvo a puto de salir. Fue el único informe que había solicitado el Parlamento en 25 años. Desde la patronal hay reservas, cautelas. Nos dicen que no entran en determinados procesos si, de antemano, no conocen el marco y las reglas de juego, porque señalan que luego pasa como en 1999 que se logró el Acuerdo sobre el Empleo, pero después surgió una huelga general, debido a que la mesa que se montó para el debate de las 35 horas no llegó a buen puerto.

Es decir, diálogo sí, pero sin que sea obligatorio el acuerdo

Debería de estar claro que debe existir el compromiso de dialogar y negociar. Pero el acuerdo no es obligatorio, pero se supone que las partes concurren con el ánimo de conseguirlo. Tampoco se debe predeterminar. En definitiva, puedo entender que se necesite un mínimo marco para hablar de lo que haya que hablar. Sería bueno; no hacerlo genera malestar y tensión.

Si el CRL es un órgano de encuentro y diálogo permanente entre sindicatos y patronal, ¿por qué no se traslada a la mejora de negociación colectiva?

En la negociación colectiva seguimos manteniendo la estructura del franquismo. ¿Cómo es posible seguir así después de 30 años? Ocurre además cuando los nuevos convenios de nuevos sectores son de carácter estatal. Hablamos del marco propio de relaciones laborales, pero no es lo que estamos haciendo.

¿Por qué no se ha impulsado el marco vasco de relaciones laborales como dijo al llegar a la presidencia del CRL?

Hay un déficit competencial. Afecta al Consejo, es claro. En todo caso, creía que había un recorrido por realizar, pero... no ha sido posible, porque ni siquiera se habla del mismo. En Catalunya no se habla tanto de competencias, pero firman convenios propios. Aquí tenemos el mismo esquema que en 1977.

¿A qué se debe? ¿Puede ser que la patronal prefiere ese ámbito español porque a nivel salarial y de jornada les beneficia?

No, no, no. Los convenios de Comercio, por ejemplo, se firman aquí. Tienen mayoría ELA y LAB. Quiero decir que las organizaciones están constituidas en función de esa estructura.

¿Habría que cambiar la negociación colectiva?

Claro. Para llevarla adelante bien. Salvo en la estructura salarial y la jornada, el resto es copia. Todos dicen lo mismo prácticamente. Capítulos completos copiados. Se podría hacer un esfuerzo asumible de mejorar para que las cuestiones que son más estructurales. Luego, quedaría el juego sobre los temas específicos de sector o empresa.

¿Es de la opinión de que algunos agentes están dando vueltas sobre la posibilidad de unir CES Vasco y CRL ante la crisis que ambos mantienen desde prácticamente su creación?

Soy de la opinión que es deseable que se mantenga el CRL. Sigo creyendo en un CRL porque las relaciones laborales tienen la suficiente entidad como para que un órgano especializado se ocupe de las relaciones laborales. El problema se encuentra en que el CRL es claramente insuficiente en este caso.

¿Hay algún tema que puede inspirar esa vuelta a la normalidad y a la concertación entre las partes?

Para ello, requeriría algún tipo de revisión.

¿Hacia dónde?

Al inicio se concibió orientado a acuerdos interprofesionales. Sólo los habrá cuando lo quieran las partes y, desde luego, no hace falta consejo para que se logre. En el CRL no se pueden hacer. Los acuerdos que ha habido se han hecho fuera y se ha venido aquí a firmar. Otra cosa es que pueda ofrecer un soporte importante. La casa de la negociación colectiva, que las organizaciones tengan en el consejo el soporte técnico. Para mí, lo lógico sería así. Algo de eso ya se ha hecho en Gipuzkoa, que se negocia en la sede del CRL.

¿Ve al CRL como un organismo neutral que facilita el entendimiento de empresarios y sindicatos?

El otro problema, precisamente, es que se ha podido considerar que el CRL es una institución de las organizaciones sindicales y de la patronal. Para mí no lo es. Es una institución pública de la CAV, que tiene que estar al servicio de las relaciones laborales y de la ciudadanía.

¿Cómo se digiere eso?

Desde le punto de vista de la estructura, se necesitaría que el Consejo tuviera una cierta autonomía para emprender determinada actividad, por ejemplo, en la elaboración de informes. Así, de esa manera, se podría trabajar más y el CRL podría añadir un plus. Me he dado cuenta que en la CAV hemos entrado al país de los informes, estadística por aquí y por allá. El CRL podría activar trabajos más cualitativos y mostrar las tripas de lo que está pasado.

¡Háganlo!

Desde el consejo y una estructura técnica potente se podría hacer con una cierta libertad. Significa también responsabilidad y objetividad. Nada de sesgos. Una labor de investigación sistemática. En una comunidad como la nuestra tiene importancia, con independencia de lo que digan las organizaciones. Me parece que la participación de las organizaciones debe ser a modo de consulta para fijar el plan. Luego ya no tendrían capacidad de meter la pluma.

Ha comentado antes que se hizo un trabajo sobre temporalidad, pero no ha salido

Sí. Se elaboró un trabajo sobre temporalidad que, al final, no se llevó a dictamen porque no se pusieron de acuerdo en un párrafo. Claro, ¡en un párrafo! Era interesante. No se hablaba del 27% de la temporalidad, sino cuánta gente está tirada, la que repite en el paro y la que está siempre en esa situación. Se ponía rostro a las cifras. Estamos hablando de gente, con problemas. Me refiero a eso. El otro, el estadístico, ya lo conocemos.

¿Hay miedo a los resultados?

A veces sí, porque emergen multitud de problemas. No sé porqué debe haber miedo a conocer la realidad.

¿Se percibe más en la patronal o en el lado de los sindicatos?

A veces las reticencias se plantean a todos los niveles. Porque lo primero que te dicen es «esto a qué viene». Por ejemplo, hay un informe sobre elecciones sindicales, un trabajo muy interesante elaborado en el CRL, que tendrá que ver la luz. Los sindicatos no tuvieron reticencias en este tema, pero no pasa con la patronal que no hace elecciones. ¡Ojala las hubiera!

 

Temporalidad

«Un trabajo profundo sobre la temporalidad no vio la luz por un párrafo. Es necesario ver las tripas de los diferentes temas para conocer la realidad»

ACUERDO BÁSICO

«Los cambios profundos van a llegar con un acuerdo de fondo, que se van a elaborar fuera del CRL. Es así»

convenios

«La negociación colectiva sigue los mismos pasos que hace treinta años con el franquismo. Habría que modificarla»

«El deterioro de las condiciones laborales es consecuencia de la debilidad sindical»

¿Qué espera de Tomás Arrieta, nuevo presidente, y de Borja de la Sota, secretario general?

Son personas que conocen la casa, saben las virtudes y los problemas que tiene el Consejo de Relaciones Labolares. Conocen a la gente.

¿Serán un revulsivo para avanzar?

Creo que los cambios profundos van a venir con un acuerdo de fondo, que será elaborado fuera de esta casa. Es necesario un acuerdo básico sobre las relaciones laborales. Lo trascendental, a partir de ahí, es fijar esas reglas por dónde nos vamos a desenvolver.

¿Dónde?

No sé, pero tienen que desarrollarse y reafirmarse, tanto en el ámbito intersindical como institucional, con unas reglas claras de cumplimiento entre las partes.

¿Cree que hay margen en este momento?

En estos momentos, no veo que se pueda abordar este tema con la envergadura que estoy sugiriendo. Aquí tenemos un problema de normalización política. Necesitamos un acuerdo de lo que va a ser el futuro de nuestro país, revisando lo que haya que hacer. Ese mismo acuerdo debe trasladarse al ámbito de las relaciones laborales, pero también hay que acordarlo.

Si se da el primero, llegará el segundo por decantación

Sí, pero no de manera automática. O trabajan los protagonistas en ese ámbito, o no llegará. Puede contribuir, puede ayudar y ser un factor de cierta importancia, pero puede ocurrir que si los protagonistas del sector laboral no realizan sus deberes y tareas seguirá la misma música, que significa desacuerdo total.

¿A quién interesa este panorama?

Los que más beneficios logran son los empresarios

Cierto. Se está produciendo un cambio social muy importante en la composición de la clase trabajadora, de una sociedad industrial a una de servicios. En este proceso se está generando una pérdida de influencia del sindicalismo en todos los ámbitos de las relaciones laborales. Significa también pérdida de poder y de condiciones de trabajo. El deterioro es consecuencia de la debilidad de los sindicatos.

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