LA JORNADA Editorial 2008/1/21
Gaza: genocidio a la vista
(...) Los organismos humanitarios han advertido que el bloqueo israelí lleva a nuevos grados de horror la catástrofe humanitaria que de por sí se vive en Gaza, y los reportes de prensa procedentes del lugar indican que se agotan las medicinas, los víveres, las velas en las tiendas, la tela para amortajar y hasta el cemento necesario para construir las tumbas.
Esta despiadada ofensiva contra un pueblo prácticamente inerme, así como los castigos colectivos -prohibidos por las leyes internacionales y las consideraciones humanitarias más básicas- que Tel Aviv impone contra los habitantes de Gaza, ponen de manifiesto la completa falsedad de los discursos en los que el mandatario estadunidense, George W. Bush, quien visitó Israel hace unos días, se manifestó en favor de la paz y de la cooperación entre israelíes y palestinos. (...)
El gobierno de Ehud Olmert pretende usar los recientes ataques palestinos contra objetivos civiles israelíes -sin duda, condenables e inadmisibles- como justificación para los bombardeos y el cerco contra Gaza, lo que hace evidente la desproporción entre el accionar de grupos armados terroristas y un Estado que recurre a prácticas que son calificadas por la normatividad internacional como crímenes de guerra, cometidos contra el conjunto de una población devastada, saqueada, sitiada y despojada hasta de su legítimo derecho a elegir a sus representantes en comicios democráticos.
En Palestina -como en Irak-, el supuesto combate al terrorismo desemboca con frecuencia en actos genocidas, para colmo presentados a la opinión pública internacional como medidas de pacificación. Ello ocurre a la vista de todo el mundo, con la complacencia de los gobiernos supuestamente civilizados y democráticos de Estados Unidos y Europa occidental, y ante la manifiesta incapacidad de los máximos organismos internacionales. El drama que se abate sobre los palestinos es un retroceso civilizatorio que degrada a todos los integrantes de la comunidad internacional (...).