Un total de 75 municipios y concejos navarros se han adherido ya a la moción impulsada desde la Plataforma de Defensa del Patrimonio Navarro en defensa del carácter público de los edificios religiosos que son de propiedad municipal, a pesar de que el Arzobispado los está inscribiendo a su nombre.

En algún caso, como Caparroso, la moción ha contado incluso con el apoyo de UPN. Los votos de este partido sirvieron para que la propuesta fuese aprobada por unanimidad, ya que también PSN y AIC votaron a favor de la misma.

Por su parte, el Consistorio de Uharte ha adoptado un acuerdo plenario en el que deja claro que su decisión de defender el carácter público de los edificios religiosos «en ningún caso ha de verse como un ataque a la Iglesia católica», y que su única intención es «proteger el patrimonio».

Tras señalar que su decisión ha podido causar «preocupación» dentro de la comunidad cristiana del pueblo, el Ayuntamiento anuncia que, en el caso de que recupere por vía judicial la titularidad municipal de la iglesia apropiada por el Arzobispado, se comprometerá a mantener su actual uso.

La casuística que está generando este conflicto en los pueblos navarros está siendo muy diversa. Así, el Ayuntamiento de Villatuerta se ha adherido a la moción de la Plataforma y ha inscrito a su nom- bre una ermita, la Casa Consistorial, el colegio, el polideportivo y se plantea inscribir el cementerio. Además, se ha com- prometido a buscar en el archivo municipal los documentos que demuestren que la iglesia que la diócesis inscribió hace tres años a su nombre es del pueblo.

En Mañeru se ha sabido que hace un par de años el Ayuntamiento pagó al Arzobispado 60.000 euros por una pequeña ermita que hay en el centro del pueblo, para destinarla a centro cultural. «Este será el destino de muchos de los bienes registrados: la venta», advierte la Plataforma.

Estado ruinoso

La misma Plataforma informa de que en otros muchos pueblos, sin apenas población, el Arzobispado «se ha desentendido» de las iglesias y éstas se encuentran en estado «ruinoso». Como ejemplos cita las de Imizkotz, Nardues-Andurra, Hiriberri-Longida, Urbikain, Janaritz y Grez, «pero hay muchas más».

Todas ellas han sido escrituradas recientemente por la diócesis, y su futuro es incierto. La Plataforma indica que, si no se arreglan en auzolan o con fondos públicos, lo más probable es que los templos se caigan o la diócesis los venda.

En Grez (Longida), el cura de la zona estuvo intentando medir una casa en ruinas de una familia que la tiene escriturada desde hace un siglo, y en Mues el cura ha pedido a todos los vecinos el número de cuenta y la cantidad que van a donar para el arreglo de la iglesia.