La manifestación en protesta por la sentencia del Tribunal Supremo contra Juan María Atutxa, Gorka Knorr e Izaskun Bilbao, convocada por PNV, EA y EB, concluyó con la intervención del periodista Julio Ibarra, que en nombre de los convocantes criticó que el fallo es «especialmente grave por la intromisión, desafuero y deslegitimación que supone esta decisión contra las instituciones vascas».

En nombre de los convocantes, Ibarra apuntó que esta sentencia es «un fallo contra la autonomía de la institución par- lamentaria, contra su propia esencia autoorganizativa, contra la letra del Estatuto de Autonomía, contra el espíritu de pacto político de convivencia».

Los convocantes pusieron especial interés en aclarar que no era una marcha contra los jueces, sino «en defensa de nuestras instituciones».

La manifestación quedó lejos de las expectativas que hacían concebir el realce mediático y la identidad de los convocantes, o la presencia en la misma del lehendakari. En base al sistema habitual de recuento de GARA, la movilización no superó las 12.000 personas a pesar de que la Policía Municipal de Bilbo aseguró que hubo más de 50.000 manifestantes, cifra que desmentía con claridad cualquier imagen gráfica.

La cabeza de la movilización pasó por la plaza Elíptica a las 18.50 y la cola llegó a ese punto a las 19.05. En esta zona pasaron por minuto una media de 30 filas de unas 23 personas, lo que da una cifra de 10.350, a la que habría que sumar la gente que circuló por las aceras. El otro punto en el que se contabilizó la participación fue la plaza Circular, a donde la pancarta llegó a las 19.10 y el final de la manifestación a las 19.30.

Lejos del 18/98 y ESAIT

Cabe destacar que en las últimas dos movilizaciones importantes realizadas en la capital vizcaina se dobló el número de participantes. La manifestación celebrada por ESAIT el pasado 29 de diciembre para reclamar la oficialidad de las selecciones deportivas de Euskal Herria superó con creces las 25.000 perso- nas y la convocada en respuesta por las detenciones del 18/98 a finales de noviembre rondó ese número con el mismo método de recuento.

Además, la manifestación de ayer recorrió la Gran Vía desde el Sagrado Corazón para finalizar en el Arenal, una calle mucho más estrecha que la Autonomía, por donde discurrieron las dos antes citadas. Quedó patente que los convocantes buscaban una fotografía impactante, y para ello colocaron varios escenarios a lo largo del recorrido para los reporteros gráficos.

La convocatoria tampoco superó el respaldo que recibió el lehendakari, Juan José Ibarretxe, ante el proceso en contra del diálogo político, hace ahora un año y con el mismo lema de ayer. En aquella ocasión se dieron cita unas 14.000 personas (la Policía Municipal habló de 45.000), aunque se celebró en un lunes noche.

Menos de una hora

La manifestación echó a andar a las 18.25 y llegó al Arenal poco antes de las 19.20, aunque para las 18.00 ya estaba desplegada la pancarta con el lema de la convocatoria y que fue portada por ciudadanos anónimos.

Una amplia representación institucional y política del tripartito fue cogiendo sitio justo detrás. Aralar también se adhirió a última hora tras mostrar inicialmente sus reticencias.

La primera fila de este bloque estaba guardada para los protagonistas de la tarde, que fueron agasajados durante todo el recorrido con aplausos que rompieron el silencio. La posición de cada uno también estaba estudiada y los presidentes de PNV, EA y EB se colocaron en el centro, para escenificar que el tripartito era el convocante.

Iñigo Urkullu fue en el medio, con Unai Ziarreta a la derecha y Javier Madrazo a la izquierda. Junto ellos caminó Juan José Ibarretxe y sus predecesores en el cargo, Carlos Garakoitxea y José Antonio Ardanza. En el otro costado se colocaron los tres miembros de la antigua Mesa del Parlamento de Gasteiz, Gorka Knorr, Kontxi Bilbao y Juan María Atutxa con la actual presidenta, Izaskun Bilbao.