Aunque teorías y estadísticas acaban quedando en muchas ocasiones en agua de borrajas, el Eibar parece tener hoy una buena oportunidad para recuperar el ritmo que el Sporting cortó de cuajo la semana pasada.

Clasificación y trayectoria de los rivales que hoy saltarán a Ipurua, al menos, así lo hacen suponer. No en vano el Eibar, que sólo ha perdido uno de sus cinco últimos partidos, parece perfectamente asentado en la zona noble de la tabla, mientras su rival, que comenzó la temporada codeándose con los candidatos al ascenso, acumula una racha letal: siete derrotas consecutivas y, aún más, sólo tres puntos, merced a otros tantos empates, en las quince últimas jornadas. El resultado, que llega a Eibar como farolillo rojo, a cinco puntos ya de la salvación.

Claro que esa circunstancia, junto a la avalancha de fichajes invernales -aunque de momento no le estén dando resultado- convierten al cuadro gallego, a ojos de los azulgranas, en un adversario especialmente peligroso. Un rival que jugará a la desesperada y del que, en consecuencia, puede esperarse cualquier cosa. «La estadística está de nuestra parte, pero puede pasar de todo», admite Javier Mandiola que, sin embargo, se muestra confiado en «hacer muy buen juego» y, sobre todo, sumar los tres puntos.

Novedades

El técnico armero -que seguirá el choque desde la grada por sanción- introducirá varias novedades en el once. Por fuerza en alguna posición, Txiki y del Olmo están sancionados, y en alguna otra por decisión técnica.

Manel regresará así al equipo, y también puede hacerlo Marek, tras superar una lumbalgia. Y es que el centrocampista lekeitiarra «está resultando cada vez más importante en el equipo». Falta saber si el sacrificado será Txiki Lombraña o Carmelo, que regresa a la lista tras cumplir sanción.

Lo mismo sucede con Natxo Insa, aunque en su caso parece tener asegurada la titularidad, ocupando la banda izquierda que deja vacante Del Olmo. Altuna y Zurutuza se disputarán la media punta, y otro tanto sucede con Goiria y Yagüe en punta de ataque.