En estas fechas se conocen los elevados beneficios económicos que obtienen las empresas, cajas y bancos. Sin embargo, esa lluvia de dinero no moja a todos por igual. El sector de Telemarketing, que también engloba los call center, mantiene unas condiciones de precariedad y de bajos salarios que impide a sus trabajadoras lograr una vida digna autónoma. ELA y LAB han convocado a una huelga en el sector con el propósito de conseguir que las empresas que operan en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa conformen una patronal que sea interlocutora para negociar un convenio para el ámbito vasco. De momento, se rigen por el convenio estatal que fija unos salarios netos mensuales que no superan los 800 euros.

Hasta la fecha, la patronal se ha negado. Desde hace dos años, las centrales sindicales vascas llevan trabajando para lograr un convenio propio pero chocan con «la actitud de la patronal, que no quiere moverse porque sabe que las condiciones actuales les beneficia en todos los extremos. Les sale más barato tener a una trabajadora temporal y en condiciones salariales ridículas», indican desde ELA y LAB.

Advierten también que esta situación «podría arreglarse si el Gobierno de Lakua actuase de forma decidida. Pero es el propio Ejecutivo el que tiene parte en esas empresas y permite esos bajos salarios, porque así las subcontrataciones de servicios le salen más baratos».

En este sector trabajan 3.000 personas. El 95% son mujeres, jóvenes y con estudios. «El convenio paupérrimo que se nos aplica -indica Oihana Viso, delegada de LAB- es el estatal, que nos deja salarios de miseria de 800 euros y jornadas laborales de lunes a domingos, también festivos, de 39 horas. No se nos reconoce la subrogación entre empresas en un sector que por sus características de flexibilidad cambia a menudo y, por otro lado, se nos modifican los calendarios de manera semanal, en muchas ocasiones».

Negocio en crecimiento

El sector del telemarketing factura en el Estado español en torno a los 1.300 millones de euros de forma anual y emplea a 52.000 trabajadores. Los cálculos indican que durante 2008 el negocio ascienda a 1.620 millones, aunque serguramente habrá menos plataformas situadas en el Estado español, dado que este tipo de negocios emigra a otros países donde el coste para las empresas es más bajo.

Un informe de LAB muestra que el sector de Telemarketing en Araba, bizkaia y Gipuzkoa tiene una incidencia creciente. La principal empresa del sector es Lanaldean. Fundada en 1998 «a partir de un ambicioso proyecto de un grupo de profesionales del sector de las telecomunicaciones en colaboración con el Gobierno vasco, para promocionar el empleo en el ámbito rural». Cuenta con 500 empleados. En el accionariado de esta empresa se encuentra la consultora dependiente de Cáritas Bultza-Lan; IKT (Nekazal Ikerketa eta Teknologia), una sociedad promovida por el Departamento de Agricultura del Ejecutivo de Gasteiz; y el Gobierno de la Lakua cuenta -según LAB- con un 31% del capital. Ofrece servicios a Fagor, Euskaltel, Consorcio de Aguas, Eroski, 010 Bilboko Udala, Naturgas, Laguntel-Lagunaro, SOS Tráfico, Bizigune e In Faradis (IF).

La segunda empresa de importancia que opera en suelo vasco es Resulta Servicios de Marketing. Nació en 1999. Desde el año pasado forma parte del anterior Lanaldean, que tiene su sede en Derio. Cuenta con una plantilla de 400 trabajadores, lo que con su unión forman un grupo importante de casi mil empleados. Esta trabaja de forma directa con Euskaltel, BBK, Naturgas y Athletic. Resulta tiene su sede en Bilbo. Unas instalaciones de 1.200 metros cuadrados, lo que muestra la importante capacidad del sector.

La tercera empresa en discordia es Xupera. Tiene en plantilla en torno a 400 empleadas. Tiene su sede social en Areeta. Esta sociedad ha absorbido a la empresa Bai Esan, de Donostia, que contaba con 400 empleos.

Entre sus clientes se encuentran: Euskaltel, Ibercom, Jazztel, Naturgas, Iberdrola, Endesa, Diuputación foral de Araba, Consorcio de Aguas de Gipuzkoa, EHU-UPV, Osakidetza, los ayuntamientos de Getxo y Bilbo, el Bilbao Exhibition Centre, Fagor y Euskalit.

La compañía Atento tiene su sede en Bilo. Pertenece al grupo Telefónica y cuenta con una plantilla en Bizkaia de 500 personas. Sus clientes referenciales son telefónica, BBVA y la Hacienda de Nafarroa.

Goazen tiene centros de trabajo en Bilbo y Derio. Cuenta con 280 personas entre su plantilla. Da servicios a Citibank, Endesa, Fundación Athletic y Barklays.

Accenture Customer Works es una empresa estadounidense que está situada en Muskiz. Tiene una plantilla de 260 trabajadoras y su principal cliente es Iberdrola.

Otra de las empresas importantes y que es de las más antiguas es Cotlan 900. Opera desde 1992. Es la empresa de servicios telefónicos del grupo Vocento. «Tiene adjudicada en exclusiva todos los servicios de EITB relacionados con las comunicaicones, tanto a través de los teléfonos 900, 902 y de tarificación adicional, como de mensajes de SMS. Trabaja para «El Correo», «El Norte de Castilla», «La Rioja», «La Verdad»,« El ideal», «Qué Fácil». También promociona las campañas del Tour de Francia, la lotería de Navidad o «Diario de noticias», entre otros servicios. Estas son las principales compañías que teleoperan en el ámbito de la CAV, según LAB

reivindicaciones

ELA y LAB reconocen que la aplicación del convenio estatal al conjunto de los 3.000 empleos que se generan en el ámbito de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa supone, sobre todo, «la negación de negociar en Hego Euskal Herria», pero «supone una desatención de las reclamaciones de las trabajadoras, ya que el 95% de la plantilla está compuesta por mujeres». En principo, la jornada laboral que contempla el convenio estatal, firmado por CCOO y UGT, supone 1.764 horas de trabajo, lo que suma 39 horas con sábados y domingos incluidos y con los calendarios que se modifican continuamente.

La mayoría de los contratos son eventuales, ya que son de obra y servicio. «No nos garantizan la conservación del puesto de trabajo y las condiciones laborales en caso de cambiar de compañía. En este sector es bastante habitual que ocurra eso, por lo que cuando cambiamos de empresa nos perjudica, porque perdemos la antigüedad o no se nos complementan las prestaciones obligatorias hasta el 100% del salario en caso de incapacidad laboral transitoria (IT)», precisa Ana Bermejo, responsable sindical de LAB.

ELA y LAB reconocen que el convenio estatal no da respuesta «a las necesidades de las trabajadoras. Propicia la precariedad, la inseguridad y, entre otras, las enfermedades profesionales derivadas del estrés».