Varias entidades bancarias fueron atacadas con cócteles molotov a última hora de la noche del sábado en Ondarroa, donde los atacantes, que actuaron encapuchados, cruzaron y quemaron además contenedores, provocando cortes de tráfico.

Los ataques a entidades bancarias y mobiliario urbano comenzaron en torno a las 23.30, y como consecuencia del fuego se hizo necesaria la presencia de bomberos para extinguir las llamas de algunos contenedores.

No hubo que desalojar, sin embargo, ningún inmueble anexo o situado en las proximidades de las oficinas bancarias atacadas; tampoco se produjo da- ño personal alguno.

Concretamente, en la calle Kantoipe resultó afectada por el sabotaje una sucursal del BBVA, cuyo cajero resultó totalmente calcinado por efecto de las llamas, mientras que la fachada del mismo edificio quedó ennegrecida. Sobre la persiana de la citada entidad bancaria apareció una pintada con el texto «9 gazte arriskuan. Audientzia Nazionala sutara».

Precisamente, el pasado viernes quedó visto para sentencia un juicio celebrado en la Audiencia Nacional española contra un total de 14 jóvenes vizcainos, después de que la Fiscalía retirara las acusaciones iniciales contra cinco de ellos. La Fiscalía mantuvo, sin embargo, la petición de cinco años de prisión para los otros nueve jóvenes juzgados, mientras que la defensa solicitó la absolución de todos ellos y mantuvo que «las declaraciones realizadas por los acusados no son suficientes para sustentar las condenas». Los jóvenes denunciaron maltratos tras el paso por las dependencias de la Ertzaintza.

Siguiendo con los efectos del ataque del sábado a última hora de la noche, en la misma calle Kantoipe en la que resultó afectada la oficina del BBVA también una sucursal de La Caixa recibió el impacto de algún coctel molotov, aunque únicamente sufrió el ennegrecimiento de su persiana. Lo mismo ocurrió con otra sucursal de Iparkutxa.

Los sabotajes fueron precedidos de las habituales condenas de partidos políticos.

A la hora en que se produjeron estos ataques se conocía que el juez Grande-Marlaska había enviado a prisión a los ocho jóvenes de Lea-Artibai detenidos el martes por la Policía española y acusados de pertenecer a Segi. A dos de ellos se les impuso fianza de 6.000 euros.