La Unión Demócrata-Cristiana (CDU) de la canciller alemana Angela Merkel es la perdedora de las elecciones regionales del estado federal de Hesse. El todavía ministro presidente Roland Koch no sólo ha perdido su mayoría absoluta, alcanzada en 2003, sino también alrededor de 12 puntos, situándose en el 36,6%. La ganadora de esos comicios es la socialdemócrata Andrea Ypsilanti (SPD), que se coloca con el 36,9% de los votos por delante de Koch.

Estos estrechos resultados, que dependen del recuento de los votos, auguran un empate técnico del cual no les sacarán ni los liberales (FDP) a la CDU ni los verdes al SPD.

La composición del futuro gobierno de Hesse depende del partido socialista Die Linke (La Izquierda) que posiblemente ha conseguido entrar en el hemiciclo de Wiesbaden, superando por pocos votos el límite del 5%. Su presencia en el parlamento regional depende el resultado definitivo de las elecciones.

Euforia del SPD

El otro estado federal donde se celebraron ayer elecciones fue Baja Sajonia. En ellas la CDU ha salido una vez más como la fuerza más votada con el 42% pero también ha sumado pérdidas de alrededor del 6%.

A pesar de esta pérdida, se ha confirmado el mandato del ministro presidente Christian Wulff. El SPD se ha situado como segunda fuerza con 31 puntos, lo cual supone el peor resultado de su historia. Dado que los liberales y los verdes han obtenido cada uno 8 puntos, la CDU podrá seguir gobernando este land con el FDP. Como quinto partido, la Linke ha entrado en el parlamento de Hannover porque ha recibido el 7% de los votos. En Berlín, el presidente del SPD, Kurt Beck, se mostró ayer muy eufórico. «La socialdemocracia alemana es capaz de ganar en los estados federales», resaltó.

La canciller Merkel no apareció ante las cámaras y prefirió dejar el escenario al ministro presidente Koch. Éste, sin conocer el resultado final, no quiso pronunciarse sobre el futuro político de su gobierno ni el suyo propio. En unas declaraciones a la primera cadena estatal de televisión, la ARD, el político expresó su esperanza de poder seguir gobernando en coalición con los liberales.

Postura de Ypsilanti

Ypsilanti confía en hacer lo mismo con los verdes, «porque espero que la Linke no entre en el Parlamento». Sin embargo, sobre las 21.00 el recuento continuaba colocando a los socialistas en el 5%. No obstante, la dirigente del SPD volvió a repetir que no quiere ser votada ministro presidenta con los votos de la Linke, ni mucho menos formar un tripartito con esa nueva formación.

Para el partido liderado por el ex socialdemócrata Oskar Lafontaine, el éxito en Baja Sajonia y quizás también aquel en Hesse significa que ha logrado establecerse como quinta fuerza política en el oeste alemán.