Hoy comienza la semana en la que Badiola aseguró que iba a firmar un nuevo contrato con Xabi Prieto, algo que pretende hacer para su empresa Lighthouse, opción ante la que cualquier realista debe rebelarse. Una cosa es asumir riesgos con un jugador de otro club, como es el caso de Morgado -aunque llama la atención que para un fichaje para su empresa intente abaratar la operación con las fichas que paga la Real a dos jugadores-, y otra ir a un negocio seguro con Xabi Prieto. La Real sí puede pagar lo que la empresa de Badiola le ofrecería. Sería el último gasto que debe eliminar el club porque, al margen de que con lo ahorrado con la marcha de Coleman y Kean se podría pagar la diferencia de la ficha de Prieto de este año y del siguiente, si no se sube a Primera y el club necesita ingresos es la mejor inversión posible. Sólo cabe esperar que Xabi Prieto quiera firmar por la Real y no ser la baza de Badiola para seguir o para ganar -o no perder- dinero y que impida un precedente gravísimo, ya que al club le cuesta cada año cuatro millones su cantera y Badiola se puede quedar gratis en propiedad con su producto más cotizado.