El Eibar se exhibe para confirmar su reacción
El Eibar puso el punto y final a su bache de la mejor manera. Imponiéndose, con remontada incluida y gracias a un espectacular segundo tiempo, a uno de los mejores equipos que ha pasado por Ipurua.
EIBAR 2
CELTA 1
Amaia U. LASAGABASTER | EIBAR
Lo de Anoeta no fue un espejismo. Fue el primer paso de la reacción que pedía a gritos el Eibar tras sus últimos tropiezos. Ayer dio el segundo. El que confirma definitivamente que el bache se ha superado porque los azulgranas hicieron pleno: primer triunfo en cinco jornadas, remontando ante uno de los equipos más complicados de los que se han enfrentado y con una segunda parte espectacular.
La guinda la puso una jornada perfecta para los intereses armeros. De los equipos que le perseguían en la clasificación, sólo Alavés y Córdoba consiguieron la victoria, lo que les coloca de nuevo con nueve puntos de ventaja respecto a los puestos de descenso. Y un nivel de confianza óptimo para afrontar los próximos compromisos.
Claro que toda esas cuentas, la alegría, las celebraciones, se hicieron esperar. Hasta el pitido final, de hecho; primero porque el Eibar no culminó su remontada hasta bien avanzada la segunda parte y segundo, porque el Celta bien podía haber aguado la fiesta con alguno de sus peligrosos contragolpes, por mucho que, en la segunda parte, el gran juego armero provocara que fueran más esporádicos y menos peligrosos.
No fue así en la primera parte, cuando el Celta actuó como lo que es, un claro candidato al ascenso. Contundente en defensa y con gente muy rápida hábil arriba, todo le salió a pedir de boca. No acertó a la primera, porque el gol de Núñez a los tres minutos llegaba en fuera de juego, pero se resarció de inmediato, con una buena acción de Sales por la derecha, para que Núñez peinase el balón antes de que anotase Costa, dejando en evidencia a la zaga eibarresa.
El resto del equipo, lamentablemente, tampoco anduvo mucho mejor en esos primeros compases, y aunque las ganas sobraban, no sucedía lo mismo con la capacidad. Sólo Codina -otra vez el mejor del equipo y eso que ayer la cosa estuvo reñida- fue capaz de desequilibrar a la contundente defensa gallega, pero le faltó acompañamiento para darle salsa al partido. Así que el Celta, muy tranquilo, dejaba hacer, aunque sólo hasta las inmediaciones del área, para salir después a la contra. Núñez estuvo así a punto de finiquitar la tarde poco antes del descanso.
Seguro que lo lamentó porque el partido cambió por completo en la segunda parte, con momentos en los que el Eibar barrió literalmente del campo a su rival. A los azulgranas no les importó asumir riesgos y se lanzaron en busca del gol.
Empieza la remontada
Por suerte, no tardó en llegar, lo que reafirmó al equipo en su propósito. Tras un buen amago a cargo de Del Olmo -con posible penalti por mano de Rubén de por medio- y una contra de Lago que puso a más de uno los pelos como escarpias, llegaba el primer gol azulgrana. Bonito, como casi todo el partido, porque lo fue la jugada de Carmelo y también el autopase y el balón picado con el que Asier Goiria -en su sexto gol de la temporada- batía a Esteban.
El Eibar se creció pero su rival estaba todavía lejos de amedrentarse, lo que dio paso a unos minutos intensos y emocionantes, en los que ataque y contraataque podían decantar el partido de cualquiera de los dos lados.
Pero llegaron los cambios y a Manix le salieron mejor que a López Caro. Como explicaría después el propio técnico azulgrana, la fortaleza de los centrales celestes estaba complicando las segundas jugadas, por lo que apostó por sustituir a Goiria por Altuna y colocar a Del Olmo como referencia, para sujetar más el balón y rascar alguna falta -como la que, por ejemplo, supuso la segunda amarilla de Lequi- en zona peligrosa.
Y así llegó el recital del Eibar, que entraba como quería. Se sufría, además, un poquito menos, entre que el Celta empezaba a verle las orejas al lobo y que centrocampistas y defensas azulgranas fueron mostrándose más contundentes conforme avanzaban los minutos. Que llegase el gol era cuestión de tiempo, o de acierto, que no siempre acompaña. Así fue, por ejemplo, en una buena acción de Txiki que, tras la combinación de Insa y Altuna, Codina envió alto. En algún otro caso, hubo acierto, pero de Esteban. Bien para despejar el remate a bocajarro de Altuna tras una gran jugada de Codina, o para enviar a córner, junto al larguero, una falta bien botada por Alaña.
La recompensa -poco después de que el Celta se quedase con diez jugadores- acabó por llegar, a diez minutos del final. Servicio de Insa al segundo palo, centro de Medina y gol de Altuna, que mantiene su particular pique con Goiria.
De ahí al final tocó sufrir, más los precedentes y por lo suculento del resultado a mantener que por lo que realmente sucedía por el césped. Mereció la pena porque esta vez la ovación de la grada no fue, como en las dos anteriores citas en Ipurua, para reconfortar a su equipo, sino para agradecerle una de las mejores, y más meritorias, victorias de la temporada.
Quizá fue la primera vez en toda la temporada en la que Javier Mandiola pudo permitirse el «lujo» de descartar a cuatro jugadores. Les tocó a Gurrutxaga, Etxabe, Eizagirre y Nico Medina. Zamora, por su parte, entró en la convocatoria pero no pudo vestirse de corto.
Se mantiene el «pique» entre Altuna y Goiria, del que, evidentemente, el Eibar es el mayor beneficiario. Ayer fueron los autores de los goles, lo que les mantiene empatados al frente de la tabla de goleadores azulgranas, ambos con seis goles, por delante de Del Olmo, con cuatro.
Poz-pozik agertu ziren gorri-urdinak Ipuruako prentsa aretoan, denetarik izan zuen partidaren ondoren. Eta dena ona, Javier Mandiolak azpimarratu zuen bezala.
«Batez ere, garaipena -onartu zuen-. Garrantzitsuena puntuak dira, baina horrela heltzen badira, askoz hobe. Gaur oso ondo jokatu dugu, oso talde on baten aurka, markagailuan atzetik joan ondoren... Partida ezin hobea izan da».
Askoren ustez, izan ere, Eibarrek bigarren zatian egindako jokoa denboraldiko onena izan baitzen. Manixi ere asko gustatu zitzaion, baina bere esanetan, lehen zatian ere taldea oso ondo aritu zen. «Desberdintasun nagusia emaitza izan da -azaldu zuen-. 0-1koarekin zoaz eta gaizki ibili zarela dirudi, baina niri asko gustatu zait lehen zatia ere. Ez dugu golik egin, ezta aukera garbirik ere, baina baloia eduki dugu eta ekimena gurea izan da. Deskantsuan, hain zuzen, horrela jarraitzeko esan diet jokalariei». «Egia da -gehitu zuen entrenatzaileak-, berdinketa egin dugunean Celtak urrats bat eman duela aurrerantz, garaipena nahi zuelako eta horrek partida zabaldu duela. Eta horri esker oso partida ikusgarria bizi dugu».
Manixen esanetan, gainera, garaipen polit hau «oso momentu egokian etorri da. Etxeko azken bi partidak galdu ditugu, deskantsuan 0-1 zaude, mamuak ager daitezke, batez ere, Ipuruara etorriko den hurrengo taldea Malaga dela kontuan hartuta...». Ikuspegia, zorionez, guztiz aldatu da atzo eskuratutako puntuei esker. «Betiko mentalitate positiboa eramango dugu Tarragonara, baina orain emaitzak ditugu gure alde. Anoetan berdintzea eta Celta gainditzea, halako partidak eginez, bermea da, puntu mailan, joku mailan eta konfiantza mailan», amaitu zuen.