El candidato demócrata a la Casa Blanca Barack Obama ganó el pulso a Hillary Clinton en las primarias del sábado en Luisiana y en los caucus de Nebraska y el estado de Washington.

Durante su discurso en un acto de recaudación de fondos en Virginia, aseguró que existe la posibilidad de elegir entre «quien tiene más experiencia en Washington o debatir quién tiene más probabilidades de cambiarlo». «Ganamos en el norte, el sur y en el medio», sentenció en tono triunfalista. No obstante, estas victorias no rompen el empate virtual en el que se están los dos rivales demócratas.

La cadena CNN otorga a Clinton 1.100 delegados y a Obama 1.039 del total de 2.025 necesarios para conseguir la candidatura presidencial.

La victoria en Luisiana se la llevó, en parte, gracias al elevado porcentaje de afroamericanos. En el estado de Washington, el senador de Illinois se benefició de los residentes con alto nivel adquisitivo, un sector que se inclina a su favor. Y en Nebraska, vio recompensada su inversión de tiempo y recursos, reforzada por el apoyo del senador Ben Nelson.

Estos resultados avalan lo que el propio Obama vaticinó, es decir, que tanto la pasada como la que empieza, va ser una semana caracterizada por una competencia «feroz» con Clinton. Hoy mismo se librará una nueva batalla en Maine, seguida de las primarias de Maryland, Virginia y el Distrito de Columbia, mañana y los comicios de Hawai y Wisconsin el próximo día 19.

La ex primera dama ha centrado todos sus esfuerzos en estados más grandes como Texas, Ohio y Pensylvania, que irán a las urnas en marzo y abril, y que enviarán unos 600 delegados a la convención del Partido Demócrata en agosto.

Texas cuenta con una importante comunidad latina, lo que le favorece. En el «supermartes», se hizo con el 70% del voto hispano. En Ohio y Pensylvania predomina la clase obrera, a la que ha logrado cortejar. Además cuenta con el respaldo de gran parte de las mujeres y votantes de menor poder adquisitivo.

«Un verdadero conservador»

En el bando republicano, el baptista Mike Huckabee arrebató la victoria a John McCain en los caucus de de Kansas y las primarias de Luisiana. No obstante, el ex veterano de guerra es el claro favorito. Ayer, George W. Bush salió en su defensa frente a los críticos del ala ultraconservadora del su partido. «Es un verdadero conservador», concluyó el presidente.