Un nuevo ataque kamikaze se cobra la vida de 37 civiles al sur de Afganistán
GARA |
Al menos 35 civiles afganos murieron en un atentado kamikaze perpetrado con coche bomba cerca de un convoy de tropas canadienses en la ciudad de Spin Boldak, en el sur de Afganistán, según informó a France Presse, el gobernador de la provincia de Kandahar.
Spin Boldak es una ciudad fronteriza con las zonas tribales autónomas de Pakistán, donde los talibán se habrían replegado con sus aliados de al-Qaeda tras el derrocamiento de su régimen.
Se trata del segundo atentado kamikaze en veinticuatro horas en esta provincia. El domingo, un kamikaze se hizo explotar en medio de una multitud que asistía a un combate de perros en el extrarradio de Kandahar, a un centenar de kilómetros al norte de Spin Boldak, matando a más de cien personas, según los últimos balances.
«Un kamikaze se ha hecho explotar cerca de un convoy de militares canadienses. 35 civiles han muerto en este ataque y 27 más han resultado heridos, al igual que tres soldados canadienses», declaró el gobernador de Kandahar, Asadullah Khalid.
Anteriormente, la Policía de Kandahar había hecho público otro balance en el que señalaba que había siete civiles muertos y once heridos, entre los que se encontraban tres soldados extranjeros.
Los militares canadienses de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF, siglas en inglés) de la OTAN, presentes en el sur junto a los británicos, no confirmaron que hubiera soldados de esta nacionalidad entre las víctimas.
Un portavoz de la OTAN en Kabul confirmó que tres soldados resultaron heridos, aunque eludió precisar la nacionalidad de los mismos.
Por su parte, el jefe de escuadrilla y portavoz del Comando Regional Sur, en el que se incluyen los militares canadienses, Peter Darline destacó que «ningún soldado de la ISAF ha muerto en este acto salvaje e indiscriminado».
Kandahar se encontraba de duelo ayer después del atentado del domingo, el más mortal desde la caída a finales de 2001 del régimen talibán.
Reivindicación talibán
El ataque de Spin Boldak fue reivindicado mediante una llamada telefónica por un portavoz de los talibán, Youssuf Ahmadi, que desmintió cualquier implicación en el atentado de Kandahar, en el que, según el último balance, murieron más de un centenar de personas.
El atentado de ayer se realizó utilizando un Toyota Corolla repleto de explosivos en medio de un mercado a menos de un centenar de metros de la frontera con Pakistán, que estaba cerrado debido a las elecciones.
La fuerte explosión también afectó severamente a unos 40 establecimientos.
El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, condenó este nuevo ataque, que atribuyó a «los enemigos de Afganistán». Resaltó que «la población de Kandahar se encuentra en estado de duelo por la muerte de sus vecinos en el atentado terrorista» de Kandahar.