Tras once años de trayectoria, la plataforma Herrira de Santutxu hizo público el pasado domingo un manifiesto -suscrito por periodistas, actores, músicos, escritores, sacerdotes y diversos colectivos sociales- en el que constata un incremento de la represión en general, y en particular hacia los presos políticos vascos.

Herrira destacó que, a raíz del macrosumario 18/98, seis santutxutarras han sido encarcelados «sin individualizar cargo alguno», dispersándoles a cientos de kilómetros. Citaron, por ejemplo, que la hija de Olatz Egiguren, enviada a la prisión andaluza de Almería, a 900 kilómetros, tiene que faltar a clase en la ikastola para poder disfrutar de un vis a vis con su madre.

Tras la condena impuesta a estas personas, este barrio de Bilbo ha visto como 20 vecinos están en la cárcel frente a los 11 que había hace un mes y medio.

Asimismo, denunciaron la «vulneración de derechos» que se produjo el 9 de febrero, durante el recibimiento al ex preso Lander Fernández, cuando tres personas resultaron heridas como consecuencia de la carga efectuada por la Ertzaintza. Mencionando también el caso de tres jóvenes, «juzgados y en situación de libertad dictada por los jueces» a quienes se ha detenido y encarcelado «sin respetar los acuerdos tomados anteriormente por ellos mismos».

Herrira pidió, de nuevo, que termine la dispersión y la conculcación de derechos, especialmente hacia los presos vascos que han cumplido las tres cuartas partes de la condena, sin olvidar a los que padecen enfermedades incurables.