Arco mantiene la cifra de ventas de la pasada edición
El número de visitantes sí que ha subido en esta edición de Arco, no así las ventas. A pesar de todo, no han sido pocos los coleccionistas que se han hecho con alguna obra, entre ellos la Fundación Coca Cola que ha comprado dos a la galería Moisés Pérez de Albéniz.
Rebeka CALVO | DONOSTIA
Satisfechos. Así es como se mostraban ayer los responsables de más de una galería que ha estado durante los últimos días trabajando sin descanso en Arco. La cifra de ventas apenas se ha movido desde la edición de 2007, pero, a pesar de todo, es un balance más que positivo si se tiene en cuenta que el año pasado las ventas se incrementaron en un 15%.
Según el balance hecho público ayer por la mañana, durante esta edición han acudido a la feria unos 200.000 visitantes, 2.000 más que en 2007.
En cuanto a las ventas, la directora de Arco, Lourdes Fernández, explicó que han sido muchos los museos, coleccionistas o instituciones que han adquirido alguna obra durante estos días. Entre los que figuran el Museo Reina Sofía, que ha comprado por un valor de 1.164.000 euros; Ifema para la Fundación Arco (250.000 euros); la Fundación Coca Cola (120.000 euros); Musac -el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León-; la Diputación de Málaga; la Comunidad de Murcia o el Ayuntamiento de Iruñea (60.000 euros).
Reina Sofía y Arco, con Badiola
Según ha podido saber GARA, Fundación Coca Cola ha comprado algunas de las obras a la galería de Iruñea Moisés Pérez de Albéniz. Mientras que la Fundación Arco y el Museo Reina Sofía se han interesado por la obra de gran tamaño «Si la memoria no me traiciona» que Txomin Badiola ha llevado a Madrid de la mano de la galería navarra.
Pero no sólo Badiola ha vendido en Arco, nombres como Asier Mendizabal, Miren Doiz o Pello Irazu también figuran en este tan preciado listado de los que han conseguido «enganchar» a algún comprador.
Un «satisfecho» Ignacio Múgica, de la galería vizcaina Carreras Múgica, así lo corroboraba a pocas horas del cierre definitivo de Arco 08: «Quizá entre nuestros artistas el que más ha despuntado ha sido Asier Mendizabal, pero también el resto ha funcionado muy bien. Asier, además, cuenta ya con una exposición individual en el Macba -Museu d'Art Contemporani de Barcelona-, un centro de referencia en toda Europa. Hay instituciones que han adquirido sus obras y un importante coleccionista americano ha comprado un vídeo suyo, algo que es más difícil de vender».
Para Múgica sin embargo, lo más importante de Arco no son las ventas: «Este año, al igual que en el año anterior, los dos primeros días son para profesionales. Y para nosotros es lo mejor que hay, porque solamente vienen personas que realmente tienen alguna vinculación con el arte, lo que hace que, junto con cerrar operaciones, tengamos también la oportunidad de hablar, de mostrar los trabajos de los artistas, de defender nuestras apuestas... Podemos trabajar en más direcciones, además de vender. Este año, éste era nuestro interés, y, en este sentido, estamos contentos».
Moisés Pérez de Albéniz es de la misma opinión: «Nuestra labor sobre todo es de promoción de los artistas de nuestro entorno. Es uno de nuestros empeños, quizá el más importante; que la gente vea sus trabajos y vaya viendo también su evolución. Esto, para una galería modesta como la nuestra, es un potencial importante».
Hace diez años que la galería Moisés Pérez de Albéniz de Iruñea acude a Arco. En un principio su meta era «la de cubrir gastos», pero, después de todo este tiempo, ahora «sí que nos va bien».
La clave del éxito de esta galería, según su propietario Moisés Pérez de Albéniz, es que «nuestro mercado no es de millones de euros, porque nuestras apuestas son diferentes»; artistas de Euskal Herria, jóvenes y que, en muchos de los casos, acaban de empezar. Todo esto hace que las obras no sean excesivamente caras. «Nosotros trabajamos sobre todo con el cliente, no tenemos precios desorbitados, por lo que tenemos compradores coleccionistas fijos». Así, han vendido fotografías de la artista novel Miren Doiz, también de Itziar Ocariz e Ibon Aranberri, tres esculturas de Ana Laura Alaez, dos fotografías de gran tamaño de Jon Mikel Euba, tres esculturas y unos dibujos de Pello Irazu y dos piezas pequeñas de Iñaki Olazabal, entre otros.
El Museo Artium de Gasteiz, además, ha comprado dos de las doce témperas de José Ramón Amondarain de la serie «Apropiaciones».
Los galeristas nipones que se han acercado a Arco han regresado con un balance negativo. La galería Mizuma Art Gallery ha escrito una carta a la directora de la feria de arte, Lourdes Fernández, para protestar por la ubicación de su stand, situación que han padecido también el resto de stands japoneses.
