Las ambulancias de la Franja de Gaza se quedaron ayer sin combustible para circular debido al bloqueo de Israel sobre la zona, que incluye la reducción de los suministros, por lo que el servicio de ambulancias y de urgencias del Ministerio de Sanidad palestino organizó una sentada como forma de protesta. El director de este servicio, Muawiya Hassananin, apeló al Cuarteto para Oriente Próximo, a la Organización Mundial de la Salud, EEUU, a la ONU, Unicef y la Cruz Roja a poner fin al embargo.

«Ejecución de los pacientes»

Indicó que, desde la pasada semana, su servicio «ha recibido sólo 300 litros de benceno y 400 de diesel para las ambulancias y otros vehículos». En total, el Ministerio de Sanidad tiene 57 vehículos. Su portavoz, Jalid Radi, denunció que la decisión de Israel de reducir los envíos de combustible a la Franja se traduce en la «ejecución de los pacientes palestinos y de las personas heridas». Por ello, exhortó al mundo entero a intervenir para evitar la crisis humanitaria que se avecina en Gaza, que sólo recibe 75.000 de los 120.000 litros de benceno que necesita cada semana.