Con Eizmendi y los nuevos se han sacado los mismos puntos que en los últimos cinco partidos de Coleman
Primera racha positiva tras realizar cambios en enero
Siempre que se cambió de técnico y se fichó en invierno la Real empezó el año con malos resultados
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
La Real ha roto esta temporada la norma establecida en los últimos años, en los que le ha costado adaptarse a los cambios de entrenador y jugadores registrados en el mercado invernal. Por contra, ha conseguido mantener el nivel de resultados de los últimos partidos de Chris Coleman y aumentar el de la ilusión de la afición, que está encantada con los fichajes, con la goleada ante el Las Palmas y con la primera semana en la zona de ascenso.
Uno de los errores repetidos en este club y que es clave en su crisis deportiva y económica es pensar que con los fichajes de enero se «refuerza» el equipo, cuando hasta esta temporada siempre que se ha acudido a la desesperada al mercado invernal la Real a corto y largo plazo ha resultado debilitada.
En la 99-2000 Clemente sustituyó a Krauss y fichó a Corino, Jankauskas y Khokhlov y desde el 5 de enero hasta el 27 de febrero se enlazó una racha de dos victorias, cuatro empates y tres derrotas. En la 2000-01, Toshack llegó en enero poco después del fichaje de Demetradze y trajo a Luiz Alberto y Julio César. La racha fue similar del 7 de enero al 25 de febrero con dos victorias, tres empates y tres derrotas.
En la 2001-02 llegan Nihat, Kovacevic y Westerveld y desde el 6 de enero hasta el 10 de marzo la Real tuvo una serie de dos victorias, tres empates y seis derrotas que acabó con la destitución del galés. En la 2005-06, con Stevanovic, Skoubo y Mark González y la sustitución de Amorrortu por Arkonada, desde el 8 de enero al 5 de marzo hubo una victoria, un empate y siete derrotas. Y la pasada, Lotina sustituyó a Bakero y trajo a Jesuli, Herrera, Víctor López y Savio. Del 14 de enero al 4 de marzo hubo siete derrotas y un empate.
Es decir, siempre que la Real había fichado al menos tres jugadores en enero ha resultado debilitada a corto plazo, aunque a medio algunos como Kovacevic y Mark González sí resultaron decisivos en la salvación la temporada en la que llegaron. Pero, aún en esos años, fue necesario un proceso de adaptación de los nuevos a los que están y de éstos a aquellos que siempre se suele saldar con resultados negativos a corto plazo.
Hasta los más grandes precisan de unos plazos para dar su mejor rendimiento. Cuando Rijkaard y Ronaldinho llegaron al Barcelona, en la jornada siete eran undécimos con sólo dos victorias y sin ganar en el Camp Nou. Robinho necesitó meses la pasada temporada para empezar a rendir en el Real Madrid.
La diferencia de este año con los demás es que los nuevos se han montado en un tren que marchaba a toda velocidad con unos compañeros que estaban con una moral que no se rompió con el cambio arriesgado del entrenador que les dio fuerza.
Igual que con Coleman
Se podía temer que a la necesidad de adaptación de los nuevos y del entrenador podía afectar a la plantilla en el plano anímico la marcha de un Coleman con el que estaban muy unidos e identificados y el problema que representa tener a 15 jugadores en plantilla que no son titulares y ocho que no son convocados, pero este fantástico grupo humano se ha sobrepuesto también a estos problemas y sigue la misma línea positiva.
Así en los primeros cinco partidos con Eizmendi la Real lleva tres victorias, un empate y una derrota, racha idéntica a la conseguida en los últimos cinco partidos con Coleman. Eso se ha conseguido porque el de Ikaztegieta no ha hecho variaciones importantes. Se juega con el mismo sistema y el mismo patrón de juego, en los dos últimos partidos se ha limitado a colocar a Martí en lugar de Garitano, a Víctor por Delibasic y a Nacho en la izquierda, con la vuelta de Aranburu al pivote.
Hay desajustes lógicos que necesitarán plazos para corregirse, pero Víctor ha mejorado sensiblemente el nivel de Delibasic, Nacho ofrece tener un jugador específico de banda izquierda y Martí ha dado un buen nivel, aunque es el fichaje de los tres más discutible no por su calidad, sino porque sus cinco meses cuestan 1,5 millones y supone relegar a uno de los líderes del vestuario como Garitano y mandar a la grada a tres internacionales sub 20 que han dado un buen nivel cuando han jugado: Markel, Larrea y Elustondo.
Es una alegría ver que la Real ha superado la arriesgada apuesta realizada en enero y ver la ilusión que tiene la afición, pero es una pena que esa misma ilusión no se diera después de partidos mejores que el del domingo jugados por los blanquiazules en Anoeta ante Elche, Málaga o Alavés con más jóvenes de casa en el campo. Ahora los resultados son igual de buenos, pero chavales que brillaron en esos partidos y que estaban llamados a ser básicos en el futuro como Markel, Carlos Martínez, Elustondo o Larrea están en la grada. Eso es lo único negativo que, de entrada, han provocado los cambios de enero.
Víctor es el fichaje que en sus dos primeros partidos más ha ofrecido lo que le faltaba al equipo, un punto más de claridad, acierto y velocidad arriba y de compenetración con Díaz de Zerio que no ofrecía Delibasic ni un ausente Skoubo. El balear estaba feliz ayer tras marcar dos goles en su primer partido como local en Anoeta, se mostraba encantado con la respuesta de la afición -destacaba que los 22.000 espectadores que acudieron al estadio superan los que habitualmente se acercan a ver partidos en Primera en Palma de Mallorca- y no quería poner barreras al campo de ilusión generado en el entorno realista.
Víctor señaló que «no sé cómo fue la primera vuelta, pero la gente se lo puede empezar a creer y soñar que podemos estar entre los tres primeros. Es normal que la gente lo celebrara el domingo en el campo mirando de reojo lo que hacía el Elche. Ahora allí tenemos que ir a ganar porque, si no sacamos el partido, podemos vernos cuartos o quintos. Si ganamos das un golpe en la tabla y es bueno ante los demás rivales».
En la 2001-02 la racha tras los cambios fue de dos victorias, tres empates y seis derrotas. En la 2005-06 de un triunfo, un empate y seis derrotas y en la pasada temporada de siete derrotas y un empate.
La Real lleva tres triunfos, un empate y una derrota tras los cambios, la misma serie que firmó el equipo en los últimos cinco partidos que le dirigió Coleman antes de anunciar su marcha.
El entrenador no dirigió el entrenamiento para acudir a una reunión de entrenadores en la sede de la Federación Española y el presidente fue a reunirse con Audiovisual Sport para que se puedan ver los partidos por televisión. La Real descansa hoy y mañana vuelve a trabajar a las diez.
El capitán blanquiazul festejó ayer su 29 aniversario con la felicidad de hacerlo en puestos de ascenso tras una victoria, pero con toda la prudencia: «Está bien tener confianza, pero quedan muchos partidos por jugar y muchos puntos por sacar para lograr el objetivo».