GARA > Idatzia > Eguneko gaiak

KOSOVO DECLARA LA INDEPENDENCIA

Los serbios de Mitrovica protestan en la calle

Se dice que los Balcanes es una región de pasiones desaforadas, donde los matices son prácticamente inexistentes, tal como demuestra su historia plagada de guerras. Si el domingo fue un día de euforia para la mayoría albanesa en Kosovo, ayer la comunidad serbia salió a la calle para protestar enérgicamente por la declaración unilateral de independencia. «Solana, Thaçi y Bush son los peores terroristas que existen hoy en el mundo», asegura Milan Radovic desde detrás de la tiende que regenta en el centro de Mitrovica.

p008_f01_177X118.jpg

 

Carles CASTRO Oriol ANDRÉS | Mitrovica

U nos 10.000 serbios de los 130.000 que viven en la región se manifestaron ayer pacíficamente en todo Kosovo contra la secesión de Serbia. De ellos, unos 6.000 en la ciudad de Mitrovica. Precisamente, esta población situada a unos 50 kilómetros al norte de Pristina es un buen ejemplo de la delicada situación de Kosovo en lo que respecta a la convivencia entre comunidades. Como ocurre en tantas ciudades europeas, un río, el Ibar, divide la ciudad en dos mitades. Sin embargo, en este caso, el río ejerce también de frontera natural entre la población serbia –en el norte– y la albanesa –al sur–. Sólo un puente, fuertemente custodiado por soldados del contingente internacional de la OTAN destacado en la región une ambas riberas.
«Hoy será uno de los días más duros de nuestra historia reciente. Ayer intentaron robarnos un trozo de Serbia pero Kosovo nos pertenece y nadie nos la podrá quitar», gritó ayer Marko Nicolic, portavoz de los municipios serbios de la ex provincia, quien, como la mayoría de los presentes en la marcha, se resignaba a aceptar la secesión y no dudaba en arengar, con una retórica bélica otrora usada por Milosevic: «Serbia tendría que utilizar la fuerza militar para defender a su gente en Kosovo».
La música tradicional con letras patrióticas había calentado los ánimos de los más tempraneros que se concentraban ante un escenario con un fondo en el que se leía entre el rojo, blanco y azul de la bandera serbia “SOS Kosovo”. Multitud de banderas tricolor y pancartas caseras copaban el cielo. El centro de interés se había trasladado desde Pristina a Mitrovica y cientos de periodistas extranjeros pululaban entre manifestantes heridos en su orgullo por la declaración de independencia albanesa y la complacencia de las potencias internacionales.  
Aplausos y dedos al aire con la señal de victoria tradicional de los serbios aprobaban las palabras de Nicolic y del representante del arzobispado de Mitrovica quien intervino apelando al espíritu al recordar que para Serbia, Kosovo es la cuna de su iglesia.
«Serbia es el cuerpo y Kosovo nuestra alma, si perdemos nuestra alma, moriremos». Unas palabras que lograron derramar alguna lágrima entre los más mayores y exacerbaron a los más jóvenes de los manifestantes.
Tras ello, los seis millares de manifestantes avanzaron en dirección al simbólico puente que los separa de sus conciudadanos albaneses. Alzando las banderas y la voz contra la UNMIK –la misión de la ONU en Kosovo– y los albaneses, la protesta se acercaba al río Ibar, que pocos se atreven a cruzar a diario. «No cruzamos porque en el otro lado están nuestros enemigos», reconocía un joven estudiante de 16 años.
A la cabeza de la marcha, un chaval que apenas había nacido cuando la guerra, y que con orgullo portaba el emblema serbio y el histórico sombrero chetnik, en referencia a los valerosos soldados monárquicos que combatieron por Serbia durante la primera y la segunda Guerra Mundial y que en los noventa fue asociado a los radicales nacionalistas que combatieron en la guerra y que tanto temor causaron entre el resto de pueblos balcánicos. «Los chetniks salvaran Kosovo», aseguraba el joven estudiante poseido por la euforia de la marcha al grito de «Kosovo es Serbia».
Realmente, la parte norte de Mitrovica, tiene más en común con Belgrado que con la otra mitad de la ciudad. La moneda es el dinar, la lengua oficial el serbocroata y el alfabeto –con el que se rotulan todos los carteles– el cirílico. Incluso las matrículas llevan la bandera serbia y las siglas KM (Kosovoska Mitrovica) en vez de la sigla típica KS de los coches albaneses. La sensación de aislamiento respecto al resto de Kosovo se incrementa por el hecho de que la política en esta ciudad viene dictada desde Belgrado que durante los últimos años ha usado la ciudad como punta de lanza en su pulso por Serbia para mantener Kosovo.
Ello no ha estado exento de consecuencias. Mitrovica fue el principal escenario en las revueltas de marzo de 2004, claves en la historia más reciente de Kosovo. Los hechos empezaron el 15 de marzo cuando un joven serbio fue tiroteado en el pueblo de Caglavica, en el centro de Kosovo, lo que provocó manifestaciones y protestas por parte de la población serbia. Al día siguiente, tres niños albaneses se ahogaron en el río Ibar, en Cabar, cerca de la comunidad serbia de Zubin Potok. El rumor de que los niños habían muerto intentando huir de un grupo de serbios se extendió rápidamente. Lo cierto es que nunca se aclararon las circunstancias de la muerte. En cualquier caso, los hechos despertaron la ira de los albanokosovares, que el 17 de marzo se manifestaron en Mitrovica y cruzaron el puente en dirección al norte de la ciudad. El saldo fue de ocho muertos en ambas riberas.

Rusia no hará de Kosovo un «casus belli»  en su relación tensa con Occidente

Diarios y analistas auguraban ayer que, pese a su dura retórica, Rusia no hará casus belli de Kosovo con Occidente.
Por lo que toca a los enclaves de Abjasia y Osetia del Sur, el diario “Kommersant” adelanta la apertura de representaciones diplomáticas por Moscú, lo que supondría un reconocimiento de facto de un estatus de independencia. «No creo que vaya más allá y se atreva a abrir embajadas», apunta Fiodor Lukianov.
Evgeni Volk, de la Fundación Heritage, sentencia que «Rusia es consciente de que otras regiones son mucho más importantes para su seguridad, como el Cáucaso y Europa Oriental».Valerie LEROUX

 

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo