Repudio
Repudiada por la inmensa mayoría de sus forzados súbditos, Regina Otaola recurre al viejo y -además franquistón- argumento de la coacción. Los que no le quieren, alega, están coaccionados. Lo dice la misma que llega a Lizartza rodeada de gentes armadas, gestionadas por el PNV, para sojuzgar a la mayoría, que en ese lugar es de la izquierda abertzale. Que no se olvide nadie. Ni Regina ni Balza.
OLASO