En seis horas fuera de la FIFA, ¿y para entrar qué?
Manex ALTUNA
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, aseguraba el fin de semana que el ente que preside dejaría a los equipos de la Liga y a la selección del Estado español sin poder participar en competiciones internacionales en caso de que el Gobierno español interfiera en las decisiones de la RFEF y obligue a convocar elecciones anticipadas.
La verdad es que no estaría nada mal que el mandamás del fútbol internacional nos librara a los vascos de tener que aguantar este verano a los pesados de la selección «globo hinchable». Esa que acude a cada cita como gran favorita y, de repente, es eliminada porque se desinfla.
Dejando los deseos de uno a un lado, lo que llama la atención en las declaraciones de Blatter es que dijo que «en seis horas suspendo al fútbol español, tenemos más fuerza que la ONU».
La pregunta que me viene a la cabeza es que si en seis horas te pueden echar de la FIFA, ¿cuánto tiempo hace falta para que los vascos podamos entrar?
Y es que las palabras de Blatter dejan al descubierto que, al igual que ha sucedido con la independencia de Kosovo, si al poder le conviene tomar una decisión para salvaguardar sus intereses, lo hace sin ningún problema. La FIFA, como la ONU o cualquier ente internacional, es un «club privado» con acceso restringido, pero si cuentas con buenos amigos te abren la puerta en segundos.
Para que eso suceda lo principal es tocar el timbre y dar pasos en esa dirección. ¿Por qué no se ha hecho en todos estos años? Lo tendrán que explicar los gestores de la Federación Vasca, porque la sociedad y los jugadores saben lo que quieren.
En ese sentido, la plantilla de la Real Sociedad volvió a demostrar el día de la huelga que apuestan porque Euskal Herria haga su propio camino tanto en el fútbol como en otros ámbitos.