Tras permanecer ingresado algo más de dos semanas en el hospital de Txagorritxu, el preso Ángel Figueroa recibió el pasado lunes, a su llegada a la prisión de Langraiz, la noticificación del próximo juicio al que se deberá enfrentar. El motivo de esta vista son los hechos ocurridos el pasado mes de noviembre, cuando el prisionero algorteño fue trasladado a la cárcel alavesa desde Córdoba con motivo de su grave enfermedad, y que finalizaron con la denuncia interpuesta por un funcionario de Langraiz.

Tal y como ha señalado su madre, Mari Karmen Rodríguez, «al final siempre consiguen lo que quieren», ya que cuando ocurrieron los hechos Figueroa había sido víctima de un nuevo ataque epilépctico.

En este contexto, la mujer ha recordado que Ángel Figueroa siempre ha mantenido que fue el funcionario quien «le empujó a él y le agarró del pecho».

Además, la madre del prisionero político ha añadido que en la cárcel de Langraiz Figueroa sismpre tiene problemas con la medicación que se le debe suministrar. «Las medicinas no se las proporcionan en el horario convenido y lo hacen de mala manera. Si no ves que te han echado siete gotas, ni una más ni una menos, cómo vas a tomarte la medicina», ha cuestionado.