El Consejo de Administración del Puerto pasaitarra informó ayer en un comunicado de los pormenores del cierre del ejercicio 2007, con cifras «dentro de lo previsto» pese a ese descenso del 7,8% del movimiento portuario. Se ha pasado de los 5.508.522 toneladas de 2006 a unos considerables 5.078.192 toneladas de 2007, cantidad que entra dentro de lo razonable para un puerto de las características de Pasaia. Los ejercicios del puerto desde 1998 arrojan cifras que se mueven entre los 5 y 6 millones de tonelas. En 2003 se rozaron los 6 millones. El presidente de la Autoridad Portuaria, José Ignaccio Espel, indicó en 2007, al explicar el ejercicio de 2006, que «entre 5 y 6 [millones] en una buena cifra».

En el pasado ejercicio destaca el importante aumento en el movimiento de automóviles, un 32,27% más que en el año anterior, gracias a la puesta en marcha del nuevo silo para automóviles construido por la naviera noruega UECC.

La nueva instalación, de 90.000 metros cuadrados, duplicó la superficie anteriormente disponible, para este tipo de tráfico. «El aumento en el tráfico de automóviles y la leve disminución en otros tráficos mayoritarios como la chatarra son símbolo de que el Puerto de Pasajes avanza hacia tráficos más limpios», destacó.

Mercancías principales

Las mercancías protagonistas en el Puerto de Pasaia siguen siendo, como en periodos anteriores, las de naturaleza siderúrgica, aunque registraron un descenso que ronda el 15%, con un total de 2.963.840 toneladas manipuladas; el 59% del total del año.

La chatarra supone un 30,59% sobre el total de mercancías manipuladas, mientras que los tráficos de carbón y cok y de automóviles suponen también porcentajes importantes respecto al total de tráficos, con un 13,06% (656.308 toneladas) sobre el total en el caso de carbón y cok, y un 8,66% (435.001 toneladas) en el caso de los automóviles.

Los aumentos más significativos en tráficos fueron en automóviles (32% más que en el año anterior) y el papel y pasta de madera (22% más; 171.000 toneladas). Por otro lado, los descensos más significativos los protagonizaron cemento y clínker (un 93% menos) debido en parte a la recesión en el sector de la construcción; chatarras (un 21% menos) o cereales (un 27% menos) debido a la desaceleración global del sector.

Otras mercancías manipuladas en el Puerto de Pasaia que suponen un porcentaje importante del total fueron los abonos -con 220.726 toneladas, un 6,59% más que en 2006- y los materiales para la construcción -con 156.514 toneladas, con un descenso del 5% respecto al año anterior-.

En cuanto a la actividad pesquera del puerto guipuzcoano, éste acusó la «crítica» situación que atraviesa el sector, con «graves problemas» como el cierre del caladero de anchoa. De este modo, tuvo un descenso del 6,7% y en 2007 se generó un tráfico de 10.517 toneladas, frente a las 11.271 de 2006. En 2005 hubo un tráfico de 12.873 toneladas. Descenso que previsiblemente no se detendrá el los próximos ejercicios ante la pésima salud de la mar.

Nabalaldea

Por otro lado, el Consejo de Administración del Puerto de Pasaia trató otros temas como la respuesta positiva a las peticiones que la sociedad Jaizkibia hacía en su última reunión al Puerto de Pasaia relativas a diferentes proyectos de derribo de edificaciones en la zona Norte de la Herrera.

En esta misma línea, en el Consejo de ayer también se expuso la información relativa al nuevo polígono Nabalaldea, cuya construcción está teniendo lugar en Pasai Donibane. La finalización de las obras del polígono está prevista para finales del mes de marzo y el traslado de las primeras empresas desde La Herrera deberá acometerse antes del 30 junio.

Las citadas empresas son Kaialde SAL, Carpintería Mendiola S.A., Indalbi S.L./ Inyecdiesel S.L., Gebelli S.L., Ricardo Muniain, Juan Gorordo, Nopas, Comercial Herbe y Armement Aspin SARL, que ya han llegado a los correspondientes acuerdos con la Diputación Foral de Gipuzkoa para pactar las condiciones de su traslado.

Por último, otro de los temas visto en el Consejo fue la decisión de encargar a Azti Tecnalia un estudio definitivo sobre los muelles pesqueros del puerto para proceder a su renovación. El estudio ya está en marcha y se procederá a su supervisión en un plazo de dos meses.