El Gobierno ugandés y los rebeldes de la guerrilla fundamentalista cristiana Ejército de Resistencia del Señor (LRA) firmaron ayer en Juba (Sudán) un acuerdo para un alto el fuego permanente, marcando así una nueva etapa para poner fin a 20 años de guerra civil en este país africano, según informaron las autoridades.

Este conflicto, iniciado en 1998 con la rebelión de la etnia acholi liderada por Joseph Kony, se ha cobrado la vida de decenas de miles de ugandeses y ha provocado el éxodo forzoso de dos millones de personas.