El Cajasol, apoyado en un brillante Tyrone Ellis, autor de siete triples, se alzó vencedor de un errático e igualado partido ante el Iurbentia Bilbao Basket tras un final literalmente cardíaco, en el que se resumieron los despropósitos que cosecharon ambos conjuntos a lo largo de los cuarenta minutos.

El acierto exterior de los de Manel Comas dejó sin efecto el partidazo de Marcelinho Huertas, cuyos 32 puntos de valoración -23 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias- resultaron baldíos, ya que sólo tuvo la compañía de Javi Salgado y Lewis.

El primer cuarto ya fue un adelanto de lo que iba a ser el resto del encuentro y aunque al final el resultado estuvo casi parejo (19-16), los sevillanos adolecieron de falta de acierto y «espesura» en la dirección, mientras los bilbainos, pese a su rapidez y la mala defensa local, estuvieron negados en el lanzamiento. Ellis y Bennett catapultaron a un Cajasol más decidido al comienzo de la segunda manga con un parcial de 11-2 que elevó la diferencia en el marcador a los doce puntos (30-18, m.14).

Reacción de los bases

La reacción bilbaina llegó a cargo de Huertas y Salgado, cuya acción combinada causó estragos en la defensa sevillana, mientras Banic y Weis cerraban el rebote, y a los locales se les nublaban las ideas.

El Bilbao Basket sacó su mejor defensa en el último cuarto y consiguió empatar tras cuatro minutos sin encajar canastas. Un triple de Lewis puso por delante al Iurbentia (65-66) por segunda vez, pero la respuesta del Cajasol fue definitiva; tres puntos de Ellis y otros dos de Ignerski (70-66), con 48 segundos por jugarse, fueron suficientes para dar ventaja a los locales en el carrusel final de tiros libres.