La II semana de Solidaridad Internacional con Euskal Herria, impulsada desde Askapena, arroja unos datos que merecen ser resaltados. Alrededor de dos mil personas se han sumado a las diferentes acciones que se han desarrollado en varios continentes para mostrar su rechazo a la conculcación de derechos fundamentales en Euskal Herria.

Por lo habitual esos gestos de solidaridad merecen una atención limitada, pero parece llegada la hora de reconocer el valor que tiene el que ciudadanos de México, Irlanda, Catalunya, Italia o Venezuela muestren esa solidaridad activa con Euskal Herria y ejerzan de altavoz a las demandas mayoritarias en favor del reconocimiento de los derechos del pueblo vasco. Ese compromiso no es gratuito, y en algunos casos se paga con hostigamientos policiales, como los que han vivido participantes en algunas de las actividades organizadas en denuncia de la política represiva a la que se consagran los estados español y francés. Por ello, hay que poner en valor esa iniciativa de solidaridad que traspasa las fronteras de los estados y que crece año a año a pesar de los esfuerzos de propaganda para aislar al independentismo vasco.