En las elecciones municipales de hace unos meses, un gran porcentaje de ciudadanos decidió abstenerse de votar, por lo que no puede decirse ni asegurarse que los partidos políticos que quedaron como mayoría realmente representan a la ciudadanía vasca. Ahora, unos meses después, en medio de una campaña electoral llena de injusticias e irregularidades, dejando sin ningún tipo de representación a la izquierda abertzale y con ello demostrando descaradamente que no hay democracia en el Estado español, mucha gente se pregunta: ¿a qué están jugando los políticos? Y es entonces, cuando muchos nos planteamos que no se puede ni debe confiar en partidos políticos que juegan sucio, que hipócritamente nos hablan de democracia cuando con todo descaro han quitado cualquier posibilidad de participación al sector independentista. Partidos que han manipulado la información y la realidad, dando una versión falsa e incompleta de lo que está sucediendo en el País Vasco, haciendo creer a los ciudadanos que gran parte de los vascos son ETA y que todos los partidos de la izquierda abertzale son terroristas. Incluso concejales y alcaldes de diferentes partidos políticos han acusado públicamente a los concejales de ANV de ser de ETA y de delitos concretos, lo que sólo demuestra la poca inteligencia de esos políticos. Pero, sobre todo, muestra al mundo que no hay democracia y por tanto tampoco intención de resolver un conflicto.

No puede haber paz sin diálogo, no puede haber democracia sin participación de todos los partidos, sin la representación de todas las sensibilidades políticas. No puede haber garantías de paz mientras se siguen conculcando derechos, mientras se sigue pisoteando al pueblo. No es coherente acusar a la izquierda de no condenar la violencia, cuando ellos mismos están siendo violentos hacia un sector. No es posible confiar en políticos con discursos tan lejanos a la realidad. Por eso mismo, coincido con muchos en que ha llegado la hora de decir «¡basta!». Es hora de demostrarles que no podemos confiar más en ellos, que una vez más habrá abstención, no como una forma de rebeldía, sino como una muestra clara de que ya no creemos en ellos, de que ya no queremos seguir su juego de injusticias e hipocresías.

Hay un conflicto que debe resolverse, esto es mucho más importante que jugar a elecciones y votar por quien no nos ha sabido representar políticamente.

Basta de detenciones, de juicios absurdos, de ilegalizaciones. Es necesario que los ciudadanos comencemos a actuar desde nuestras iniciativas y plataformas ciudadanas para insistir a los políticos que sean justos, honestos e inteligentes. Por eso mismo muchos apoyaremos la abstención como una llamada de atención para nuestros políticos. No votaremos por quienes no han mostrado capacidad de resolver un conflicto, ni por aquellos que engañan, se burlan y pisotean los derechos del pueblo vasco. La abstención es la respuesta del descontento de un pueblo que clama justicia.