La Asamblea Popular Nacional, el Parlamento chino, inaugura hoy una nueva sesión anual, que en esta ocasión servirá para realizar cambios en la cúpula ya previstos desde noviembre así como para aplicar importantes reestructuraciones en el Gobierno, con las que se espera mejorar su efectividad e impulsar su capacidad de decisión frente a los poderes provinciales.

La reunión marca el inicio de la segunda legislatura del presidente chino, Hu Jintao, con el objetivo de poner en marcha su política de crecimiento económico más equitativo y sostenible.

El Gobierno chino contará con varios «super- ministerios», que englobarán, por ejemplo, las numerosas instituciones en materia de transporte, salud pública o industria, y que ahora se solapan o incluso compiten en torno a sus competencias.

Uno de los retos es el control de la inflación: el IPC (Indice de Precios al Consumo) de enero creció ese mes un 7,1%, la cifra más alta de los últimos 11 años, y se espera que en febrero, y e incluso en marzo, la escalada de precios sea aún mayor, por las pérdidas que las catastróficas nevadas sufridas durante en media China han supuesto para el país.

Analistas occidentales destacan que la bolsa china ha caído un 29% desde octubre y especulan con una posible recesión tras los Juegos Olímpicos. El Gobierno chino descarta esta eventualidad y destaca que su economía es mucho más potente que las de otros países que organizaron los Juegos.

La Quinta Generación

Está previsto que Xi Jinping sea elegido vicepresidente, lo que le sitúa en la cabeza para sustituir a Hu Jintao cuando termine la legislatura.

El preferido de este último, Li Keqiang, será elegido viceprimer ministro primero, lo que le llevará a sustituir al actual primer ministro, Wen Jiabao.

Ambos fueron elevados al Poliburo (nueve miembros) por el XVII Congreso del PCCh de otoño.