Hamas denunció ayer la conspiración de EEUU para desalojar al movimiento islamista del poder tras su victoria en las elecciones legislativas en enero de 2006 y sustituirlo en el Gobierno por al-Fatah.

El movimiento islamista ya había denunciado anteriormente esta conspiración, en la que jugó un papel destacado Mohammed Dahlan, hombre fuerte de al-Fatah en Gaza y responsable de los servicios secretos en ese territorio, pero la publicación de unos documentos en la revista estadounidense «Vanity Fair» ha confirmado estas acusaciones.

Según «Vanity Fair», EEUU financió y armó a hombres ligados a Dahlan para que desalojaran a Hamas del poder. Esta situación de enfrentamiento entre Hamas, vencedor de las elecciones, y al-Fatah, que controlaba los servicios de seguridad de la Autoridad Palestina, desembocó en la toma del poder de los islamistas en Gaza y el posterior bloqueo total a este territorio. Decenas de personas murieron en estos enfrentamientos entre formaciones palestinas.

«Este artículo confirma la implicación de la Administración americana en los sucesos de Gaza. Se puede hablar de un Gazagate», afirmó el portavoz de Hamas, Sami Abú Zuhri.

«Estas revelaciones disculpan a Hamas y prueban que al-Fatah fue utilizado por los americanos, que son los responsables de todo lo que pasó», añadió Abú Zuhri.

Hamas ha justificado su toma del poder en Gaza como una medida defensiva ante un golpe de Estado que estaría preparando Dahlan, con el apoyo de Wa-shington, para derrocar a los islamistas.

Estas revelaciones coincidieron con la visita de la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, a Ramallah, donde se reunió con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, y culpó a Hamas de los muertos registrados en Gaza por la ofensiva sionista Invierno Caliente.

«Los israelíes tienen el derecho a defenderse», señaló Rice, que hizo un llamamiento a Israel a que «haga esfuerzos muy serios para salvar vidas inocentes». Junto a ello, Rice pidió a Abbas a que vuelva a la mesa de negociación con Israel «lo antes posible».

El jefe de los negociadores palestinos, Ahmed Qureia, por su parte, señaló que «las razones por las que las conversaciones se suspendieron se mantienen. Cuando estas razones no existan, se retomarán las negociaciones». Qureia se refería a los ataques sionistas en Gaza y a la intensificación de la construcción de asentamientos en Jerusalén.

A pesar de que Israel anunció la conclusión de la operación Invierno Caliente, dos palestinos murieron ayer como consecuencia de ataques aéreos sionistas, según informó Palestine Information Center.

Con la llegada de la noche, carros de combate israelíes volvieron a entrar en Gaza, donde se registraron enfrentamientos con milicianos de Hamas al sur del territorio, según informaron testigos.