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Venezuela y Ecuador rompen con Colombia por su «grave agresión»

Venezuela cerró la frontera con Colombia y expulsó al personal diplomático de este país, incluyendo al embajador. Ecuador rompió relaciones con Bogotá por «las muy graves acusaciones» del Gobierno de Uribe, que denunció un acuerdo entre las FARC y los presidentes Hugo Chávez y Rafael Correa. Países como Argentina, Brasil, Cuba, Chile, Bolivia y Nicaragua reiteraron su rechazo al bombardeo del sábado.

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Tanto Caracas como Quito han roto relaciones con Colombia en señal de protesta por la vulneración de la soberanía de Ecuador y por la actitud del Gobierno de Álvaro Uribe que, lejos de apaciguar la tensión, acusó a los presidentes Hugo Chávez y Rafael Correa de pactar con las FARC y ayudarles económicamente.

Así las cosas, el titular de Agricultura y Tierras de Venezuela, Elías Jaua, informó ayer del cierre de la frontera con Colombia. Aseguró que esta medida «no tendrá mayor impacto por la diversificación de nuestro suministro de alimentos».

En este sentido, afirmó que «en absoluto dependemos de Colombia». Recordó que, desde hace meses, Caracas impulsa «una orientación estratégica de ir sustituyendo las importaciones desde Colombia con la oferta exportable de otros países hermanos que apuestan por la integración». «No podemos depender en absolutamente nada de un país que está en posición de guerra», reiteró.

Horas antes, el ministro de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, anunció la expulsión de todo el personal diplomático de Bogotá, incluyendo al embajador Fernando Marín porque «no podemos ser pusilánimes, ambiguos ni cobardes cuando a un hermano se le agrede».

Por su parte, el presidente Rafael Correa elevó aún más el tono de las críticas hacia su homólogo Álvaro Uribe, a quien tildó de «sicópata y cínico» por «burlarse de un mandatario amigo como el de Ecuador».

Subrayó también que la actitud de Bogotá es fruto de «la desfachatez de un gobierno que no conoce escrúpulos» y calificó la situación de «extremadamente grave». En una entrevista a la cadena de televisión mexicana Televisa, advirtió que no se trata de «un problema bilateral, sino regional. Si se sienta este precedente, habrá en América Latina otro Oriente Medio».

Sobre las acusaciones del Ejecutivo colombiano de apoyar a las FARC, Correa expresó su malestar por tales declaraciones y afirmó que no tienen nada que demostrar. «Uribe me llamaba todas las semanas, me había invitado a Colombia (...) me agradecía toda la colaboración (...) y ahora, de la noche a la mañana, somos socios de las FARC».

Con el propósito de recabar el apoyo de los países latinoamericanos, Correa viajó a Perú en el marco de una gira que le llevará a Brasil, Venezuela, Panamá y República Dominicana.

A su llegada a Lima, donde se reunió con el presidente Alan García, denunció que el ataque militar del sábado es una estrategia para desestabilizar a su Gobierno y colocar «a otro títere que se preste al Plan Colombia».

Añadió que «conociendo el comportamiento de Uribe», decidió investigar lo sucedido el sábado. «Fue un atentado a nuestra soberanía, totalmente planificado de la forma más cínica», reiteró. «Los voceros colombianos dijeron que había sido un acto de legítima defensa. Luego sacan un nuevo argumento, dicen que nuestro Gobierno había tenido un pacto con las FARC, una infamia que me llevó a romper relaciones con Colombia», explicó.

La denuncia del «bombardeo intencionado» de Colombia también llegó ayer al Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Al rechazo de Ecuador se han sumado países como Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Cuba y Nicaragua. El presidente de este último país, Daniel Ortega, consideró que «Colombia se está convirtiendo en un factor de incertidumbre en el continente», y que «fue una operación preparada para asesinar al que era el hombre que venía desarrollando el trabajo en favor de la negociación y la paz».

La chilena Michelle Bachelet pidió una explicación para el «conjunto de la región» y expresó su «preocupación».

Bush llama a su aliado Uribe, mientras éste denunciará a Chávez

El presidente estadounidense George W. Bush llamó ayer a su fiel aliado en Latinoamérica Álvaro Uribe para expresarle su «completo apoyo» y acusó a Venezuela de realizar «maniobras provocadoras». Además, pidió al Congreso que apruebe el Tratado de Libre Comercio con Colombia, porque no hacerlo serviría para «dar alas a los demagogos».

Uribe, por su parte, anunció que denunciará ante la Corte Penal Internacional (CPI) a Hugo Chávez por «patrocinio y financiación de genocidas». «Nosotros no necesitamos que simplemente nos den palmaditas en el hombro para expresarnos el pésame por nuestros muertos mientras están refugiando a los verdugos de Colombia», resaltó al término de la visita a la ex congresista Gloria Polanco, liberada el 27 de febrero por las FARC.

En esa línea, afirmó que «derrotará» a la guerrilla por la vía militar y judicial. «No tenemos interés en la guerra pero tenemos todo el interés en la derrota del terrorismo por la vía militar y la jurídica. Nuestro único interés es la recuperación del orden público. No movilizamos tropas ni avanzamos para guerras», manifestó.

Añadió que con la denuncia ante el CPI quieren «decir al mundo que hemos sufrido 40 años de terrorismo y que no podemos permitir que país alguno, que gobierno alguno se solidarice y se convierta en cómplice de los terroristas».

En alusión a Venezuela pero sin mencionarla, pidió «al mundo que tenga en cuenta a aquellos gobiernos que ayudan a los terroristas y, por ende, violan las disposiciones de las Naciones Unidas». GARA

fidel castro

«Se escuchan con fuerza en el sur de nuestro continente las trompetas de la guerra, como consecuencia de los planes genocidas yanqui», subrayó en una nueva «reflexión» publicada el lunes.

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