Mendukilo incorpora música de estalactitas y de txalaparta
A partir de Semana Santa la cueva de Mendukilo, sita cerca de Astitz, ofrecerá diariamente una visita musical con sonido de espeleotemas y txalaparta. En esta curiosa iniciativa participa el músico Juan Mari Beltran, que ya ha realizado diversas pruebas para obtener los mejores sonidos de estalagmitas, estalactitas, columnas, banderolas y otras formaciones que ofrece esta cavidad turística de Aralar.
Iñaki VIGOR |
Las cuevas de Isturitz y Otsozelaia, situadas en término de Isturitz (Nafarroa Beherea), incluyen en sus visitas la música que el propio guía obtiene de las estalactitas mediante dos pequeños martillos de plástico. En esta curiosidad se ha inspirado el gerente de la cueva de Mendukilo, Eneko Agirre, para organizar visitas musicadas a esta cavidad de Aralar, pero respetando en todo momento las formaciones geológicas. «Desde el punto de vista de la educación medioambiental, si en todas las visitas guiadas golpeas los espeleotemas, parece que estás invitando a la gente a que haga lo mismo si entra por su cuenta en una cueva. Y si no sabes hacerlo bien -advierte-, te puedes cargar esas formaciones».
Por ello, pensó que sería mejor realizar una grabación dentro de Mendukilo, aprovechando la propia acústica de la cueva y la impresionante sonoridad que generan los espeleotemas (las distintas formaciones que se hallan en las cuevas) cuando se les golpea suavemente con martillos de plástico especiales. Posteriormente, esa grabación será emitida por el audio que ya está instalado en el interior.
El primer paso fue localizar un responsable de la grabación, y pensó en Juan Mari Beltran, un músico experimental que lleva muchos años arrancando sonidos a elementos insospechados, como cromlechs y dólmenes, e incluso grabó un CD con la música obtenida al golpear estos monumentos megalíticos con martillos de plástico. Algo similar hizo en Chillida-Leku con esculturas de este autor.
Sonoridad impresionante
El proyecto de Eneko Agirre también incluye el sonido de la txalaparta. «Queremos meter txalapartaris dentro de Mendukilo, situarlos en diversos puntos y sacarle sonido a la cueva. Como los palos de la txalaparta son bastante agresivos para los espeleotemas, se usan esos pequeños martillos especiales de plástico, con los que se obtienen unos sonidos impresionantes realizando un suave golpeo», explica.
Estos txalapartaris se situarán en las tres salas que se visitan en Mendukilo. Dos estarán en la primera sala, otros tres en la de Laminoxin y cuatro más en la de Herensugearen Gotorlekua. La visita musicada será todos los días a las 13.30, a partir de Semana Santa. Se trata de una visita «muda», sin las explicaciones habituales del guía.
«Se trata de ofrecer visitas casi a la carta. Hay gente que no quiere escuchar las explicaciones geológicas y que sólo quiere ver la cueva, o familias que acuden con hijos pequeños que no pueden seguir esas explicaciones. En estos casos -comenta Agirre-, la música de los espeleotemas puede ser un buen acompañamiento».
Otra de las novedades de Mendukilo para este año es que se ha ampliado en 50 metros la visita por Herensugearen Gotorlekua. Hasta ahora la visita llegaba hasta la mitad de esta gran «catedral» natural, pero ahora se van a poder ver también los llamativos rincones del fondo, con gurs escalonados a un lado y variadas formaciones al otro. Por este motivo, la duración de la visita se amplía a una hora.
Para Juan Mari Beltran es un auténtico reto realizar este proyecto. Nunca había trabajado en una cueva ni había comprobado las posibilidades que ofrecen las estalactitas, estalagmitas y otras formaciones.
Otra de las novedades relacionadas con Mendukilo ha sido la publicación de un libro fotográfico y visual de la gruta, que trata de la transformación de este «establo de montaña» en cueva turística.
El libro contiene 64 fotografías de gran calidad realizadas por Jabier Les y el propio Eneko Agirre, que se ha encargado también de escribir los textos. Estos aparecen en euskara, castellano y catalán, y se centran en la ubicación de Mendukilo y en la historia de esta cavidad hasta su transformación para poder ser visitada por el público en general.
El libro se vende al precio de 12 euros en la Casa de Acogida de la cueva, la Oficina de Turismo de Lekunberri y las librerías Astitz, de Leitza, y Lanbroa, de Lekunberri.
Las personas que visiten Mendukilo en marzo y abril también podrán disfrutar de una exposición micológica de 170 variedades de setas bastante desconocidas, ya que su característica es que crecen en árboles. Cada seta ha sido resecada y se puede ver en una pequeña caja, junto con sus datos técnicos y la foto del árbol en que crece.
I.V.