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IPURUA Triunfo por la mínima ante el Cádiz

Una pizca de fortuna mejor recibida que nunca

El Eibar se reencontró con la victoria en un partido muy disputado. El triunfo se decantó del lado azulgrana gracias a un gol de Martino en un primer tiempo en el que el Cádiz dispuso de mejores ocasiones.

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EIBAR 1

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Amaia U. LASAGABASTER | EIBAR

Cuatro semanas después, el Eibar se reencontró con la victoria. Triunfo, como manda el tópico, balsámico porque corta la mala dinámica de resultados en la que había entrado el equipo azulgrana -uno de los peores de la segunda vuelta- y desahoga, a falta de que concluya la jornada, su situación clasificatoria.

El ansiado resultado llegó en un partido bien diferente a los que habían protagonizado los armeros en sus anteriores actuaciones en Ipurua. Esta vez se sufrió mucho, como siempre, pero apenas sí se disfrutó al final. La escasez de laterales decidió a Javier Mandiola a colocar una defensa de cinco hombres, lo que restó potencial al ataque azulgrana y, en consecuencia, espectacularidad al ataque. De hecho, hasta que se movió el marcador, las mejores ocasiones llegaron por parte del Cádiz.

Pero la fortuna, siempre bienvenida y ayer más que nunca, estuvo del lado del Eibar. Bien por falta de acierto de los atacantes, bien por la buena actuación de Iván Cuéllar, que salvó un par de goles cantados, el equipo de Antonio Calderón fue incapaz de enviar el balón al fondo de las redes. Los armeros, por contra, se adelantaron cuando estaba a punto de acabar un primer tiempo en el que apenas tuvieron opción sino de defenderse. La suerte también acomopañó en este caso, con un lanzamiento directo de Dani Martino, que acabó en la portería tras pasar entre 19 pares de piernas.

La del asturiano fue, precisamente, una de las numerosas, y previstas, novedades en el once azulgrana, al que también regresaron Jon Altuna, Joseba del Olmo, Asier Goiria y Jon Urzelai, en detrimento de David Zurutuza, Natxo Insa, Albert Yagüe y Manel, respectivamente. Claro que el cambio más llamativo llegó con el dibujo que, por primera vez esta temporada, presentó una defensa con tres centrales (Urzelai, Alaña y Medina), retrasando la posición de Carmelo al lateral derecho y dejando a Txiki Lombraña como único pivote. Una decisión que Javier Mandiola justificaba por la ausencia de un lateral específico en la derecha y el poco rodaje de Martino en la izquierda, lo que hacía necesario proveer a ambos de más ayuda por parte de sus colegas.

La consecuencia fue un primer tiempo aburrido, en el que el ritmo, flojo, y las ocasiones, llegaron por parte visitante. Desde el primer minuto, como de costumbre, cuando una combinación entre Gustavo López y Natalio puso la carne de gallina a más de uno. Una escapada de Bangoura, otra ocasión del delantero solo ante Cuéllar, un rechace que Raúl López remató rozando el larguero e incluso un córner de Gustavo López al que sólo el palo impidió convertirse en gol olímpico tuvieron en un puño los corazones azulgranas.

Los centros de Martino

Por parte local, las mejores ocasiones llegaron con los centros, tanto en jugada como a balón parado, de Dani Martino, sin duda uno de los hombres del partido. Biel Medina ya estuvo a punto de aprovechar el toque de su compañero en una falta al segundo palo que el manorquín remató junto a la cruceta, pero fue el propio Martino el que acabó celebrando el tanto de la victoria.

Con una pizca de fortuna, sin duda. Porque la falta que envió desde el vértice del área tuvo que pasar entre 19 pares de piernas, nada menos, antes de entrar junto al palo, haciendo inútil la estirada de Contreras.

Con el marcador a favor y los guipuzcoanos, como es costumbre, bastante más animados, el panorama cambió tras el descanso. El Eibar se descaró un poquito y al Cádiz no le quedó más remedio que hacerlo aún más, abriendo huecos que propiciaban los contragolpes. El gol, de todos modos, pudo llegar en cualquiera de las dos porterías, lo que no permitió respirar al público hasta el solicitadísimo pitido final.

Calderón movió banquillo y Manix respondió dando entrada a Beñat Larrañaga para cubrir el carril izquierdo, por el que, pese a todo, Enrique creó bastante peligro. Por su culpa llegaron, de hecho, los dos únicos errores de Cuéllar en todo el partido: una salida un tanto peliaguda que, afortunadamente, acabó con sólo una amarilla para el guardameta, y un balón que se le escapó en el punto de penalti y que acabó despejando Alaña.

Claro que Cuéllar se resarció de sobra, sobre todo con sendas faltas, con muy mala leche, de Gustavo López, que pudo despejar a córner. Contreras tampoco anduvo mal en el otro extremo del campo, sobre todo cuando despejó un córner botado por Lluis Codina, al que sólo el guardameta gaditano impidió convertirse en gol olímpico.

La tensión se mantuvo hasta el último minuto, cuando dos remates a bocajarro en el área local forzaron el despeje de Cuéllar primero, y el de Larrañaga sobre la misma línea de gol, después. Por fortuna, el sufrimiento mereció la pena y el Eibar pudo celebrar la victoria.

El Eibar Urko celebró su ascenso en Ipurua

El Urko fue homenajeado por la afición azulgrana durante el descanso del encuentro. El juvenil azulgrana, entrenado por Rafael Barrutia, ha conseguido ya el ascenso a División de Honor, de la que cayó la pasada temporada, tras haberse impuesto ayer por la mínima al Barakaldo.

Gurrutxaga, Eizagirrre y Nico, los descartados

Javi Gurrutxaga, Xabi Eizagirre y Nico Medina fueron ayer los jugadores descartados por Javier Mandiola. Los tres siguieron el choque desde la grada junto a los sancionados Raúl García y Txiki y los lesionados Manel y Etxabe. Éste pasará por el quirófano el próximo jueves.

Manix: «Los puntos valen siempre igual pero a estas alturas se agradecen más»

Suspiro de alivio generalizado en Ipurua cuando sonó el pitido del árbitro. No sólo porque acababa el sufrimiento -«va incluído en nuestro sueldo», reconocía Javier Mandiola-, sino porque el Eibar acababa de conseguir una victoria que le viene de perlas.

Mejor que nunca porque, como admitía Manix, «todos los puntos son iguales, pero a estas alturas se agradecen más, porque la temporada va para adelante, la presión y la dificultad son cada vez mayores y el margen de maniobra es menor». «Es como si metes el gol de la victoria en el minuto uno o en el noventa -añadió-; supone lo mismo, pero probablemente no le das el mismo valor. Los tres puntos que nos aseguren la permanencia también nos parecerán los más importantes, aunque todos sean iguales. Y en este caso nos parecen tres puntos importantes porque nos acercan a los cincuenta, nos dan más ventaja respecto a otros equipos y nos dan la capacidad de afrontar los próximos partidos con un aval. Aval de puntos y de autoestima, que vuelve a subir. Ahora iremos a Granada con otra moral», admitió.

En lo que respecta al partido, el técnico consideraba que «hemos ganado haciendo un partido digno, teniendo tantas ocasiones como el rival, pero teniendo acierto. No creo que se puedan poner peros a nuestra victoria», aseguró.

Por su parte Dani Martino, uno de los grandes protagonistas del choque, aseguró sentirse «muy contento por los tres puntos, más que por cualquier otra cosa». «No podíamos dejar escapar los tres puntos -reconoció el asturiano-. Y creo que hemos hecho un buen partido. Estoy muy contento por haber ganado y por haber podido contribuir».

A.U.L.

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