Valverde, Garzelli y Contador formaron un podio de lujo en Murcia
Koldo consiguió el primer triunfo vasco de la temporada
El sprinter del Euskaltel se mostró agradecido al trabajo realizado por sus compañeros en los últimos kilómetros y contento por una gran semana para él
Joseba ITURRIA | MURCIA
Koldo Fernández de Larrea dio ayer al Euskaltel Euskadi y al ciclismo vasco su primera victoria de la temporada al imponerse al sprint en la última etapa de la Vuelta a Murcia, en la que el ciclista local Alejandro Valverde se alzó con el triunfo final.
El triunfo de Koldo puso la guinda a su primera semana de competición, saldada con un cuarto puesto en Almería y dos segundos y un primero en los tres sprints de Murcia, lo que le permitió imponerse en la regularidad. Unos logros que tienen mayor mérito porque Euskaltel ha querido que comience suave la temporada para que llegue fresco al Giro. Ha llevado la preparación al margen de los corredores que irán a Italia y ha trabajado con los del Tour. Como comentaba a GARA, «no estoy muy bien porque mi objetivo es el Giro y no quiero estar demasiado adelantado y llegar cansado allí, pero los sprinters sin estar al 100% podemos ganar».
Además la victoria permite que Euskaltel ya no sea el único equipo del Por Tour que no ha ganado. Ahora iguala al Saunier, aunque con muchos menos días de competición porque el equipo vasco sólo ha corrido el calendario estatal. Koldo no daba importancia a esto: «No te puedes poner nervioso, estábamos haciendo puestos y la primera victoria iba a llegar».
Y curiosamente llegó el día en el que más dudas podían tener en Euskaltel por la existencia de un puerto de Tercera a diez kilómetros de meta. Ante la duda se puede dejar de trabajar o ayudar a Koldo y esto hizo el equipo, con mención especial para Samuel Sánchez, el lanzador.
«El equipo estuvo impecable»
Por ello, en su segundo triunfo profesional tras el de la Tirreno, dijo que «el trabajo de mis compañeros ha sido impecable, estoy muy contento y me he quitado un peso de encima enorme. Han trabajado para mí toda la vuelta, y brindarles este triunfo es muy importante. Me han arropado en el último puerto para ayudarme a superarlo con el menor gasto, en la parte final me han colocado en cabeza y aún recuerdo el momento en que a 300 metros Samu me dijo `arranca ya, arranca ya'... Todos han hecho una labor increíble y estoy agradecido. No se merecen un diez, sino un veinte».
El alavés se mostraba ambicioso para el futuro: «Esta temporada tengo muy claro que el objetivo es la victoria. El triunfo en la Tirreno me ayudó, pero donde de verdad cambié el chip fue en la Vuelta, allí me di cuenta de que no puedo esperar a lo que hagan los demás. Cuando los grandes del sprint arrancan no tienes nada que hacer, tienen cogida su medida y es muy difícil superarlos. Por ello, tengo que jugar mis bazas y probar suerte cuando crea que ha llegado el momento. Esto me ha permitido entrar con más regularidad en las disputas, tengo más confianza y más experiencia».