Acuerdo parlamentario para mejorar la respuesta a la violencia de género
Todos los grupos con representación en el Parlamento de Gasteiz respaldaron ayer por unanimidad una resolución sobre la atención a las víctimas de la violencia de género, que recoge medidas para mejorar la respuesta institucional en prevención, atención e investigación. Ahora está en manos de las distintas administraciones arbitrar los recursos presupuestarios necesarios para llevarlas a cabo.
Txotxe ANDUEZA |
Tres años después de que se iniciaran los trabajos para analizar la atención que las administraciones públicas están dando a las víctimas de la violencia sexista Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, el Parlamento de Gasteiz aprobó ayer por unanimidad el catálogo de medidas propuestas por la ponencia especial creada al efecto.
Todas las portavoces que participaron ayer en la sesión plenaria coincidieron en subrayar el valor de la unanimidad alcanzada, fruto de la preocupación que genera la pervivencia de la violencia contra las mujeres, a pesar de las leyes y planes que se han aprobado en los últimos años con el objetivo de avanzar hacia la igualdad entre géneros. Cada una de ellas destacó un aspecto del amplio catálogo de medidas aprobado ayer, y cuyo desarrollo queda ahora en manos de todas las administraciones públicas de la CAV.
Como recordó la portavoz de Ezker Batua, Kontxi Bilbao, la ponencia ha realizado un compendio de las propuestas en materia de lucha contra la violencia de género de los propios grupos parlamentarios, así como especialistas de la sanidad, educación, vivienda, laboral, administración de Justicia, policías y servicios sociales, en un esfuerzo por dotar a las víctimas de los mismos servicios en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.
Bilbao subrayó la propuesta de crear un dispositivo de acogida específico para mujeres víctimas de violencia, aunque recordó que las administraciones «debemos poner todos los meidos a nuestro alcance para paliar la situación que genera la violencia de género» y propuso «un pacto de las instituciones y los agentes sociales».
La portavoz de Eusko Alkartasuna, Nekane Altzelai, denunció que la violencia contra las mujeres les niega «la integridad física y psíquica, la salud, la dignidad, la libertad y, en algunos casos, el derecho a la vida».
Altzelai justificó la necesidad de las medidas aprobadas ayer en la necesidad de asegurar el cumplimiento de iniciativas como la Ley de Igualdad, y en concreto, «en los ámbitos de la prevención y sensibilización, de la atención a las víctimas y de la investigación».
Prioridad a la prevención
La presidenta de la Comisión de Mujer y Juventud y representante de Ezker Abertzalea, Ane Auzmendi, remarcó que su grupo ha dado total prioridad a la prevención, porque «son necesarias las medidas de asistencia y apoyo, pero la prevención es un terreno en el que hay un trabajo impresionante por hacer».
En opinión de Auzmendi, las medidas deben aplicarse de forma transversal, llevándolas a todos los ámbitos, desde la enseñanza a la cultura, los medios de comunicación, la sanidad, el mundo laboral o el urbanismo.
Reconoció que seguirá habiendo necesidades «y habrá que seguir haciendo mucho para superar las desigualdades entre mujeres y hombres», pero si estas medidas se llevan a la práctica «avanzaremos en el camino hacia la igualdad real».
Laura Garrido, del PP, dijo que su grupo comparte «la indignación de toda la sociedad ante esta lacra», aunque considera que se puede erradicar «habilitando los medios necesarios desde las diferentes administraciones». Considera que «se puede hacer más y hay que hacer más» para combatir este problema, subrayando la necesidad de mejorar la atención a las víctimas y dar prioridad a la prevención.
Garrido destacó también las medidas de protección individual aprobadas, porque «el que las mujeres se atrevan a denunciar muchas veces va a depender de si se van a considerar protegidas del riesgo que puedan padecer».
En una breve intervención, Esozi Leturiondo (PSE) apeló a hacer llegar a la sociedad que «en las sociedades teóricamente civilizadas nos avergonzamos de la violencia». En su opinión, poniendo en práctica las medidas acordadas entre todos los grupos, tanto en los departamentos del Gobierno de Lakua como en otras instituciones y cada persona en su ámbito, «daremos los pasos necesarios».
La portavoz jeltzale Gema Gonzalez de Txabarri, por su parte, recogió del informe de la ponencia la definición del patriarcado, «que está en la raíz» de la violencia de género, y reivindicó que la violencia, en todos los casos, «la sufren algunos, pero son un cáncer de toda la sociedad».
Finalmente, Aintzane Ezenarro, en nombre de Aralar, subrayó la petición que en el informe se hace de que en los casos de órdenes de alejamiento se controle al agresor en lugar de a la víctima. Además de recordar que el Departamento de Interior ha retirado la protección a algunas mujeres por haber desaparecido el riesgo, aseguró que «todos sabemos que los límites del riesgo y del miedo no son líneas rectas», y pidió que en este ámbito se actúe con mayor flexibilidad.
El debate de ayer tuvo dos elementos diferentes a la dinámica habitual en el Parlamento de Gasteiz: todas las portavoces fueron mujeres y se desarrolló casi en su integridad en euskara.
Como en tantos puntos de Euskal Herria, las mujeres salieron a la calle en Barañain para reivindicar sus derechos y celebrar su día, el 8 de marzo. Lo hicieron horas antes de que en Iruñea la Policía española disolviera a porrazos la concentración de Iruñea, pero fueron ellas las primeras agredidas. Ya se había dado por finalizada la concentración cuando 10 patrols de la Guardia Civil aparecieron en la plaza del Ayuntamiento y bajaron corriendo hacia las personas que se hallaban charlando o paseando, y cargaron contra ellas, golpeándolas y amenazándolas, según detallaron ayer.
La asociación HAGIN, junto con otras mujeres de Barañain, felicitó ayer «a todos los que salieron a la calle pese a las prohibiciones e imposiciones haciendo suyas las reivindicaciones feministas», pero al mismo tiempo, denunció «a los responsables de estos gravísimos hechos, que con la excusa de la jornada de reflexión, prohibieron las movilizaciones del 8 de marzo». Las mujeres de Barañain llevaban semanas «de trabajo en común» para organizar el día, según explicaron ayer, y en un principio se había pensado en formar una cadena humana. A la vista de la prohibición, ésta se convirtió en una concentración «reivindicativa y festiva», que reunió a unas 150 personas, según dieron a conocer las organizadoras. La movilización se ambientó con la actuación de dantzaris, cantantes y guitarras, tomando un matiz festivo. Ayer aseguraron que en el momento en que apareció la Guardia Civil la actuación había terminado, ya que lo hizo media hora más tarde de que comenzara, a las 12.00.
Otra de las denuncias realizadas ayer fue dirigida hacia la clase política. Según se expresaron, «no nos deja de sorprender el silencio de la mayoría de los partidos políticos tras esta vulneración de derechos gravísima, como es el derecho de a la libertad de expresión , de reunión, o el derecho de las mujeres a vivir sin violencia». Recordaron que «en la reciente campaña electoral hemos oído palabras huecas a favor de esa supuesta igualdad. ¡Estamos hartas de tanta hipocresía!», exclamaron. Por ello, aseguraron que «no vamos a dar ningún paso atrás en la lucha en defensa de nuestros derechos, ni en la denuncia de los que van en contra de ellos». Asimismo, invitaron al pueblo de Barañain a hacer lo propio.
Agentes de la Ertzaintza detuvieron anteayer por la noche en Gasteiz a un varón de 33 años que responde a las inicialesa JJ.G.G. como presunto autor de un delito de violencia de género contra su compañera sentimental, causándole lesiones en la cabeza, según informó el Gobierno de Lakua.
Los hechos ocurrieron a las 22:20 del jueves, cuando la Policía Autonómica fue alertada de que en la Avenida de los Huetos de la capital alavesa se estaban registrando incidentes en una de las empresas ubicadas en la zona. Una vez en el lugar, los ertzainas encontraron a una mujer que estaba sentada en la acera en evidente estado de nerviosismo y que presentaba un golpe en la cabeza
Tras solicitar una ambulancia para atender a la víctima, los agentes autonómicos se dirigieron a una empresa cercana en la que se había escondido el presunto agresor, que fue detenido acusado de la comisión de un delito de violencia de género. Al parecer, el arrestado se había dirigido a la empresa en la que trabajaba la víctima y tras una discusión la agredió arrojándola al suelo.