A convocatoria de AHT Gelditu Elkarlana de Iruñerria, cientos de opositores al TAV formaron ancohe una cadena que partió del Parlamento navarro y llegó a la sede la Delegación del Gobierno español en Iruñea. La concentración comenzó en el Paseo Sarasate, y poco a poco se fue formando la marcha en línea para dirigirse hacia la Plaza Merindades, por la Avenida Carlos III. Al grito de «Herriak bizirik! AHTrik Ez!» o «No al Tren de Alta Velocidad», se puso de manifiesto el malestar creado ante la inminente firma del convenio de financión para el Tren de Alta Velocidad.

El acuerdo económico ya ha sido concretado entre los gobiernos de Nafarroa y el Estado español, y estipula que el primero se hará cargo del tramo entre Castejón e Iruñea, junto con la zona de Tutera, mientras que el tramo Zaragoza-Castejón correrá a cargo de Madrid.

Intereses económicos

Ante el evidente avance del proceso para construir el TAV en Nafarroa, los manifestantes no dejaron de denunciar el proyecto, que, tal y como se explicó al final de la marcha, «es despilfarro en lo económico, destrucción en lo ecológico, e injusticia en lo social». Situaron el acuerdo entre Iruñea y Madrid a partir de la reunión mantenida entre Miguel Sanz y José Luis Zapatero el pasado octubre, denunciando que «se han puesto de acuerdo para imponer y repartirse el gran negocio de las obras del Corredor navarro del TAV».

Ante ello, alertaron de que «se trata de una infraestructura costosísima que de llevarse a cabo sería la obra más vasta jamás proyectada en Nafarroa y en el conjunto de Euskal Herria, y afectaría a decenas y decenas de pueblos, generando gravísimos impactos sobre el medio ambiente y el territorio, además de tener una fuerte incidencia sobre el propio modelo de sociedad». En ese sentido, señalaron que «los gobiernos de Iruñea y Lakua, declarados enemigos en otras cuestiones, también se han unido sobre este proyecto que es impulsado por intereses económicos».

Desde AHT Gelditu! Elkarlana explicaron que la de ayer fue una de las primeras actuaciones en Iruñerria, pero que en los próximos meses se irán sucediendo ante la inminencia del comienzo del proyecto, por lo que llamaron a implicarse para paralizarlo.