Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE pidieron a las entidades financieras que revelen las pérdidas que les han causado las turbulencias financieras para que se recupere la confianza y que informen de los riesgos asumidos en activos o en las hipotecas de alto riesgo y productos derivados de éstas. En la cumbre de dos días celebrada en Bruselas, los Veintisiete dijeron estar dispuestos a tomar medidas legislativas si es necesario para evitar nuevas sacudidas financieras, pero incidieron en que la responsabilidad principal es del sector privado.

También se declararon preocupados por las presiones inflacionistas, que hasta ahora han impedido al Banco Central Europeo recortar los tipos de interés. Asimismo, expresaron su preocupación por la fortaleza del euro frente al dólar y al resto de divisas internacionales y alertaron de que la fuerte volatilidad de los tipos de cambio puede perjudicar al crecimiento económico. Esta referencia se introdujo en el último minuto en las conclusiones de la cumbre a petición del primer ministro luxemburgués y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, pero fue el presidente francés, Nicolás Sarkozy, el que se mostró más satisfecho por esta alusión.