La violencia contra las mujeres en Ciudad Juárez, que se ha saldado con la muerte de centenares de ellas en la última década -muchas menores de edad-, no es una excepción en México, sino la punta de un iceberg que abarca a muchas otras partes del país. Esa es una de las conclusiones del informe presentado ayer al Consejo de Derechos Humanos de la ONU por el relator especial sobre la prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía, Juan Miguel Petit. El informe está basado en la visita que en mayo hizo a Guadalajara, Tijuana, Ciudad Juárez y el Distrito Federal.

Advirtió que «la explotación sexual y la trata de niños, especialmente en zonas de frontera, de turismo y en las grandes ciudades, pueden volverse una pandemia fuera de control si no se realiza un ejercicio intensivo y profundo para revisar las políticas sociales de la infancia».

El experto uruguayo aseguró que la explotación sexual de los niños y adolescentes «lejos de ser una modalidad rústica o espontánea de delincuentes aislados, está vinculada a diversas formas del crimen organizado y a circuitos clandestinos del mercado sexual». Sobre la muerte de mujeres en Ciudad Juárez, subrayó que «todo indica que son la punta de un iceberg que va mucho más allá de esa ciudad específica, delatando una situación de violencia más general contra la mujer y los menores de edad, en buena medida originada en diversas formas de dominación familiar, laboral y explotación sexual».

El caso de Ciudad Juárez

El relator describió cómo las industrias maquiladoras de esta localidad emplean mano de obra femenina, preferentemente jóvenes y menores porque «se les considera una mano de obra más dócil, menos conocedora de sus derechos y menos proclive a reclamos». Es precisamente dentro del «sector de mujeres jóvenes o menores empleadas en las maquiladoras donde han ocurrido la mayor parte de las más de 200 muertes, posteriores a su violación».

Remarcó que «la rémora del machismo sigue presente», por lo que algunos sectores «no toleran que las mujeres empiecen a ganar espacios de participación en la sociedad».

Petit consideró que «Ciudad Juárez no es una excepción en México, una rareza violenta fruto de la indómita vida de frontera, sino una expresión de una violencia sorda acumulada por años». No obstante, destacó que el país «ha realizado grandes avances en los últimos años en la protección de los derechos humanos de la infancia, mediante la ratificación de protocolos y convenciones internacionales».

Recomendaciones

El relator criticó que no haya un eficaz sistema de protección y asistencia a los niños y adolescentes víctimas de delitos de explotación sexual y denunció que, según los testimonios recogidos, «la corrupción y la desidia policial son una de las causas principales para que la explotación y la trata se desarrollen».

Para superar esta situación, Petit recomendó a todos los estados mexicanos que sancionen como delito grave la prostitución de niños, pues sólo 3 de los 31 lo hacen actualmente.

Pidió también a la Policía que tenga una mayor capacitación acerca de las víctimas de la trata, tráfico, violencia machista y abuso sexual, y más recursos para que la Policía Cibernética luche contra el fenómeno de la pornografía infantil en internet.