Ha conseguido puntuar en sus dos últimas visitas a Valladolid
Se mantiene hasta última hora la duda sobre uno o dos delanteros
A lo largo de la sesión de ayer, Ziganda no sólo no despejó la incógnita sobre si finalmente jugará con uno o dos delanteros en el Nuevo Zorrilla, sino que alimentó la incertidumbre en la posterior rueda de prensa debido a las características del juego del rival
Natxo MATXIN | IRUÑEA
El Nuevo Zorrilla ha sido escenario de algunos logros rojillos. Sin ir más lejos, hace cinco temporadas allí se materializó la permanencia matemática de Osasuna, gracias a los goles de Palacios y Valdo, la primera campaña en la que Javier Aguirre dirigía al equipo.
Es por ello que la escuadra navarra quiere prolongar esa racha positiva en el estadio castellano -se empató en la última visita-, en lo que sería ahora un excelente trampolín para empezar con buen pie una fase que va a tener su continuación con enfrentamientos ante rivales directos, como Betis, Recre, Deportivo, e incluso Getafe.
Y la escuadra navarra afronta el reto con la duda, que parece no se resolverá hasta última hora, de encarar el choque con mayor o menor mordiente ofensivo. Ni la última sesión prepara- toria ni la comparecencia posterior de Ziganda ante los medios aclaró en exceso si el equipo saltará al césped con uno o dos delanteros natos.
Todo parece indicar que Juanfran jugará de inicio, después de haber superado sus problemas en el dedo gordo de su pie izquierdo y entrenar con normalidad, pero la duda radica ahora en si el técnico de Larraintzar optará por alinear en la media punta a Plasil o colocar en su lugar a Dady.
Hasta ahora, el Cuco ha optado por la primera alternativa, aunque también hay que reconocer que las mejores actuaciones del internacional checo no han sido precisamente lejos de El Sadar. Otro dato a tener en cuenta es que el míster rojillo aventuró que los suyos optarán por el envío de balones largos para superar la esperada presión del rival, con lo cual dos referencias en ataque gozarían de mayor sentido.
Aún siendo un encuentro muy importante para las dos escuadras, lo es todavía más para el Valladolid, tras dos derrotas consecutivas y una situación clasificatoria todavía más comprometida que la de Osasuna.
No en vano, el partido se ha preparado como una auténtica final en la capital del Pisuerga y los de Mendilibar harán gala del arma que les ha permitido cosechar triunfos importantes: su asfixiante presión.
Sin embargo, no es algo que preocupe a Ziganda. «Si el partido va con ritmo, nosotros tenemos que darle más todavía, eso es algo que nos interesa. El tema es que seamos capaces de afrontar la intensidad y necesidad con que va a empezar el Valladolid», señaló.
Eso y la obligación «de salir muy juntos y enchufados» serán claves para que los rojillos consigan llevar la iniciativa en el choque, a la par que «estar muy listos y evitar las pérdidas tontas de balón».
En cuanto al pobre rendimiento obtenido hasta ahora en campo contrario, el míster rojillo confesó que le da muchas vueltas a esta circunstancia, porque «no sé si necesitamos más fortaleza o concentración, pero se nos escapan partidos increíbles. Nos está faltando gol fuera de casa y, con esa deficiencia, siempre estamos a un paso de cometer un error».
Por último, el Cuco se refirió al importante desplazamiento de aficionados para animar al equipo. «Debe ser un estímulo para nosotros y tenemos la obligación de corresponderles con un buen resultado», apostilló.
N.M.