Derbi en La Casilla
«Jarabe de palo» para un Bilbao Basket con nostalgia por Fred Weis
En el derbi más desigual de la temporada, los de Neven Spahija dieron todo un correctivo a los bilbainos, que sólo anotaron un mísero triple en los cuarenta minutos y vieron cómo Tiago Splitter se aprovechaba de la ausencia de Weis para marcar la diferencia en la zona
BILBAO BASKET 60
TAU BASKONIA 78
Arnaitz GORRITI | BILBO
Destrozando a Rubén Darío: «Vidorreta está triste... ¿Qué tendrá Vidorreta? / Los suspiros se escapan de su boca de fresa». Sin Weis, al que se echó de menos sobre todo en la segunda mitad, y con una nulidad en el tiro alarmante, anotaron sólo un triple en todo el partido, el peor Iurbentia Bilbao Basket del año sucumbió por 60-78 y recibió un «jarabe de palo» debido a su excesiva nostalgia. Los baskonistas ganaron sin hacer maravillas, pero al menos tuvieron al mejor Splitter.
El choque fue espeso desde el inicio. Los bilbainos saltaban a su cancha acogotados y los de Spahija, por su parte, a pesar de no lucirse en exceso, enseñaban las garras atrás, maniatando por completo a Huertas. Así, unos primeros diez minutos sosos dejaron el marcador en 9-15 tras una suspensión de Mickeal.
Las cosas variaron en cierto modo con el segundo período. Vidorreta dio entrada a sus dos bases al mismo tiempo y la idea no le vino mal, ya que su juego ganó en viveza, sobre todo en defensa. Sin embargo, el marcador avanzaba a cuentagotas. En cuatro minutos, Iurbentia Bilbao Basket se hizo con la cabeza del marcador al culminar Lewis un parcial de 8-0 al contraataque: 17-15, y cabreo monumental de Neven Spahija, que llamó a capítulo a los suyos.
Prigioni empataba a 19 anotando el primer triple del choque: a 4.59 del descanso. Con ese triple, los alaveses pusieron la primera piedra de su triunfo. Con un parcial de 6-15 y una efectiva defensa en zona, los baskonistas llevaron el choque a su terreno al descanso: 25-34.
La «vía Splitter»
Tras el pertinente descanso, la vida siguió igual, o casi, ya que al menos los gasteiztarras dieron muestras de mayor deseo y hambre de victoria.
De una vez y para siempre, el conjunto baskonista encontró que, sin Weis, la zona bilbaina es fácilmente castigable. Splitter hacía lo que le daba la gana ante un Illic novato y un Pasalic de plastilina. Aun así, los de Spahija no terminaban de romper el partido y dejaron que los locales se arrimaran 36-41.
Y punto. Los tiros exteriores no entraban en los locales y sí en los visitantes, que, además, seguían explotando la «vía Splitter». Tau Baskonia devolvió el golpe de Zurbano mostrando la diferencia entre un equipo que ya es grande y otro que, sin Weis, no lo es.
En el mismo son del partido, sin ruido y aceptando la realidad tal cual viene, tanto Neven Spahija como Txus Vidorreta declararon de forma serena, sin poner en cuestión el resultado del derbi y aduciendo a las capacidades de la plantilla de cada cual.
Así las cosas, Txus Vidorreta fue el técnico que mejor plasmó la figura de la tristeza. «Todo el mundo nota la baja de tres jugadores», declaraba.
«Hemos luchado hasta el final, pero en el último cuarto ya no nos quedaba mucha gasolina, con lo que el triunfo del Tau es muy claro, y sólo queda felicitarlos y debemos seguir en la dinámica de que los jugadores salgan con la cabeza bien alta».
Sin embargo, el técnico de Indautxu daba lugar a la esperanza. «Puede que esta mala racha de derrotas suponga, a medio plazo, que el equipo va a reaccionar y que la gente va a llegar al final de la temporada mucho más fresca de lo que llegaría en condiciones normales. Estamos decepcionados y sabemos que podemos mostrar un juego mucho mejor, pero ante un equipo de la talla del Baskonia, no basta con darlo todo. Pero es una decepción momentánea. Estoy seguro que, en cuanto recuperemos a los lesionados, volveremos a ser un equipo alegre con una rotación fresca y larga».
La otra cara de la moneda era Neven Spahija, que se felicitaba por el triunfo. El técnico de Sibenik quiso incidir en que la mejora, sobre todo en defensa, se debe a tener a la plantilla al completo.
«Es muy importante tener a todos los jugadores. Cada entrenamiento es como un partido de Euroliga», dijo.
A. G.