Clos Gómez suspendió el choque en el minuto 71
En este campo llueve sobre mojado
El choque entre Betis y Athletic fue suspendido en el minuto 71, cuando los rojiblancos ganaban por 1-2, después de que un aficionado verdiblanco lanzara una botella a Armando, que fue retirado en camilla y necesitó puntos de sutura junto al ojo
BETIS 1
ATHLETIC 2
Amaia U. LASAGABASTER | BILBO
Corría el minuto 71 de partido en el Ruiz de Lopera, el Athletic ganaba por 1-2 y el Betis empezaba a acusar el cansancio. No podían pintar mejor las cosas. Pero sí peor, muchísimo peor.
Y la culpa no la tuvo la falta de puntería, ni un error defensivo, ni una decisión arbitral, sino uno de los impresentables que, lamentablemente, se hacen notar en el fútbol, más a menudo de lo que a nadie le gustaría.
En ese minuto 71, y cuando Armando se dirigía hacia la línea de fondo para sacar el balón de puerta, un aficionado bético le lanzó una botella llena de agua, que le impactó de pleno en el rostro. El guardameta cayó al suelo de inmediato, entre evidentes signos de dolor.
No era para menos porque, según el primer parte médico emitido por el Athletic, Armando sufrió «un golpe en el ojo derecho que ha provocado una herida inciso-contusa en el mismo». También sufrió «un golpe en el globo ocular», lesiones que requirieron puntos de sutura.
Para ese momento, el Athletic ya había realizado sus tres sustituciones y, bien por esta circunstancia, bien porque, con independencia, la situación era lo suficientemente grave, Carlos Clos Gómez no lo dudó y suspendió el partido, decisión que apoyaron de inmediato los jugadores de Athletic y Betis, evidentemente conmocionados por lo sucedido.
Queda ahora saber qué sucederá, porque los precedentes apuntan en diferentes direcciones. El primero atañe al propio Betis, que hace poco más de un año vivió una experiencia igualmente vergonzosa. En aquella ocasión fue Juande Ramos, entrenador del Sevilla, el que cayó fulminado por un botellazo en el Ruiz de Lopera durante el derbi sevillano. El partido también fue suspendido y se reanudó en Getafe, algunas semanas después y a puerta cerrada.
El segundo precedente llegaba el pasado mes de junio, en el partido de clasificación para la Eurocopa que enfrentaba a Dinamarca y Suecia en Copenhague. Con empate a tres en el marcador, la selección sueca se disponía a lanzar un penalti en el minuto 89 cuando un espectador saltó al césped para intentar agredir a un jugador. El árbitro suspendió el partido y la UEFA acabó concediéndoselo a Suecia por 0-3.
No está nada claro qué decisión tomará el Comité de Competición en este caso, aunque muchas voces se inclinaban ayer por la segunda opción, aunque la etiqueta del «equipo de Villar» puede pesar esta vez, más que nunca, en contra de los intereses del Athletic. Evidentemente será el equipo más perjudicado en caso de que el choque se reanude, sin olvidar lo que puede pesar en el ánimo verse de nuevo en la parte más baja de la clasificación, tras una jornada en la que, para empezar, ya han ganado Recreativo y Deportivo.
Más acierto que juego
Un panorama, desde luego, muy diferente al que se vislumbraría hoy si el partido hubiera acabado como debía. O al menos como marchaba hasta ese fatídico minuto 71.
Es decir, con victoria de un Athletic que no estaba haciendo el partido de su vida pero que, por lo menos, tuvo el buen gusto de aprovechar sus ocasiones. La primera llegó de inmediato, a los ocho minutos de partido, cuando una gran asistencia de Llorente permitía a Fran Yeste encarar, y superar, a Ricardo.
Con ventaja en el marcador, los rojiblancos dieron el habitual pasito atrás, fueron incapaces de sujetar el balón y empezaron a sufrir de lo lindo. El Betis era claramente superior en el centro del campo y entraba con preocupante facilidad por las bandas. Vamos, que era cuestión de tiempo que llegase el gol del empate. Mark González, Capi y Edú abonaron el terreno. Y después lo cultivaron, concretamente a diez minutos del descanso, cuando Edú sacaba un buen centro desde la derecha para que Mark González rematase primero al palo y aprovechase después el rechace para restablecer la igualada en el marcador.
El Athletic pudo volver a adelantarse casi de inmediato, con un libre indirecto dentro del área. Gabilondo, pillo, sacó el balón con rapidez, mientras los jugadores del Betis protestaban aún, y Susaeta lo envió al fondo de las redes..., en fuera de juego.
El segundo tanto bilbaino, de todos modos, acabó por llegar. Cinco minutos después de que Mark González enviara otro remate al palo, un balón peinado por Llorente en el área acabó con penalti de Juanito sobre Joseba Etxeberria. Transformó David López -en dos ocasiones, porque Clos Gómez mandó repetir- y el Athletic, con un rival que debía acusar el cansancio, empezaba a acariciar un triunfo de especial dimensión.
El impresentable de turno evitó la victoria del cuadro bilbaino. Y de paso, la del fútbol.
El primer parte médico emitido por el Athletic explicaba que Armando sufrió «un golpe en el ojo derecho que ha provocado una herida inciso-contusa en el mismo. También ha sufrido un golpe en el globo ocular. Precisa puntos de sutura», concluía.
Posteriormente, Paco Angulo explicó que el guardameta vizcaino sufrió un «traumatismo directo en el globo ocular derecho, con dos heridas» donde se le aplicaron «tres puntos de sutura con sutura de hilo y otros tres con puntos de papel». Además, el ojo presentaba «una reacción conjuntival, no puede abrirlo bien, como pasa cuando recibes una contusión directa en el ojo».
El médico rojiblanco explicó, asimismo, que tras ser evacuado del terreno de juego en camilla, Armando llegó a vestuarios «consciente pero un poco aturdido. Tenía bastante dolor y una reacción un poco nerviosa, precisamente porque notaba mucho dolor y porque no sabía qué estaba pasando exactamente». Además, «al principio tenía la visión borrosa».
Después de ese tratamiento, afortunadamente -y tras recibir una llamada de su hijo-, el guardameta se encontraba mejor y pudo abandonar el estadio caminando, aunque con un parche cubriéndole la zona afectada, ya que todavía presentaba «ligera visión borrosa», explicó Angulo.
El médico rojiblanco, por otra parte, no se aventuró a hablar de plazos de recuperación. Entre otras cosas porque «todavía le tiene que revisar el ojo un especialista en oftalmología, a ver si hay alguna hemorragia interocular». Así que habrá que esperar aún antes de conocer las consecuencias definitivas de ese golpe, aunque el jugador podrá regresar hoy junto a sus compañeros a Bilbo, donde pasará esa consulta con el oftalmólogo.
GARA
La mejor noticia de todo lo sucedido ayer en el Ruiz de Lopera fue la inmediata detención e identificación del individuo que arrojó la botella a Armando que, según informaron desde el club sevillano, no es abonado del mismo.
También fue inmediata la reacción del Betis -tanto de directivos como de los propios jugadores, que se mostraron completamente de acuerdo con el árbitro en cuanto este tomó la decisión de suspender el encuentro-, que hizo público un comunicado mostrando su repulsa por lo sucedido.
«El Real Betis Balompié quiere mostrar su más enérgica repulsa por el hecho aislado acontecido en el minuto 23 del segundo tiempo del partido y que ha provocado la lesión del guardameta rival Armando», comenzaba el comunicado.
«El club quiere poner en conocimiento de sus aficionados y de la opinión pública en general, que el agresor, que atiende a las iniciales de C.P.R. y que no es abonado del Real Betis Balompié, ha sido inmediatamente detenido por la seguridad privada del estadio manifestando desde este momento que se le prohibirá el acceso al recinto deportivo en futuros eventos».
Desde el Betis se quería «agradecer igualmente la inmediata reacción del público que ayudó en todo momento a la identificación y detención del mencionado individuo».
GARA