GRANADA 74 1

EIBAR 0

Un gol desde el centro del campo en el minuto diez dejó muy tocado al Eibar, que no supo levantarse del mazazo inicial. Con esta derrota, los guipuzcoanos encadenan tres partidos sin sumar lejos de casa y llevan cinco meses sin ganar fuera. De esta manera, los armeros corren el riesgo de convertir los partidos de Ipurua en verdaderas finales.

El encuentro quedó condicionado con el tempranero gol del Granada 74 que, desde ese momento, pudo centrarse en defender y organizar contataques. El conjunto andaluz controló, además, el centro del campo y creó ocasiones como para haber ampliado el marcador en este primer periodo, como la que protagonizó Guerra, quien materializó un potente disparo que salió fuera por muy poco.

El cuadro armero lo intentó con más ahínco durante los últimos compases de la primera mitad, pero la defensa granadina se mostró muy segura y no permitió que los guipuzcoanos dispararan a portería. El Eibar sólo dispuso de una ocasión clara en estos primeros cuarenta y cinco minutos, cuando Txiki, en la prolongación, puso a prueba al meta local Jaime, que desvió el balón a córner con muchos apuros.

Sin reacción

Los hombres de Mandiola sufrieron mucho tras la reanudación, ya que los andaluces fueron quienes dispusieron de las ocasiones más claras para dejar sentenciado el choque. Luque en el minuto 51 lanzó una falta desde la frontal del área que se estrelló en el larguero y en el 58, Elvis, uno de los jugadores más activos del encuentro, solo ante Cuéllar lanzó el esférico fuera.

El conjunto guipuzcoano adelantó líneas e intentó sorprender a un Granada 74 muy bien colocado en el terreno de juego y con el electrónico a su favor, que siguió con su juego a la contra, con el que bien pudo acabar sentenciando antes de tiempo.

Sin embargo, los de Mandiola a punto estuvieron de traerse un punto cuando Codina, casi al final del envite, regateó al cancerbero de la escuadra granadina, pero su remate lo sacó bajo palos el defensa Crespí.

Una vez finalizado el choque, el técnico armero concedió que «hay que digerirlo, analizarlo y ver en qué tenemos que mejorar». El míster armero lamentó irse con las manos vacías a casa, ya que «hemos perdido una de las catorce oportunidades de sumar que teníamos. No podemos desaprovechar más balas».

El equipo lleva cinco meses sin conocer la victoria lejos de casa, pero Mandiola no cree que estos malos resultados se deban a la ausencia de confianza. «Hace falta que los contrarios se relajen un poquito más, pero eso no pasa. Va por rachas, ya acumulamos tres empates seguidos. Para rascar algo fuera hay que jugar mucho mejor que el contrario y, para ganar, hay que tener hasta suerte. Hoy no hemos sido mejores como para puntuar fuera», confesó sincero.

En cuanto a la actitud de sus jugadores, el técnico guizpuzcoano no tuvo nada que reprochar al señalar que «ha sido estupenda, pero no ha habido acierto. Somos el Eibar y no somos mucho más de lo que se ha visto. El Granada 74 tenía jugadores de mucha calidad».