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Raimundo Fitero

Escuelas

La televisión es una escuela interclasista, intergeneracional y multidisciplinar. Probablemente muchas vocaciones médicas o policiales, hayan salido de ver en el electrodoméstico esencial tantas series y películas que tienen como protagonistas a profesionales en estas materias que, además de ser buenos en ella, tienen una vida privada la mar de excitante. O de futbolistas, tenistas, pilotos o ministros, que también mueven bastante.

Incluso hay programas o cadenas con clara vocación docente, como todas las dedicadas a la cocina, que han servido durante las últimas décadas para que cualquiera se ponga un delantal de diseño, eso es imprescindible y a ser posible con motivos humorísticos y/o sexuales, ocupe un espacio descomunal, ensucie todos los utensilios recomendados, más siete cazos y sartenes supletorias para presentarnos unos pimientos del piquillo con sofrito de ajo. Ni que decir tiene que los gremios como fontaneros, electricistas y carpinteros viven de los desastres realizados por los espontáneos y espontáneas que siguen la docena y media de programas, y hasta alguna cadena exclusiva, dedicados al bricolaje, la jardinería o la atención a las mascotas.

Podríamos seguir con las facultades de crear escuela de la televisión, algunas bastante nocivas, otras auténticamente importantes para la convivencia, pero en los últimos tiempos, si uno se fija en los noticiarios en general, pero especialmente en los de Tele 5, más algunos programas de mañana, tarde y noche, dedicados a hacer ver que existe algo ahí fuera, lo que aprendemos es a trapichear, a robar en supermercados, a birlar carteras en el metro, y cosas por el estilo, Obcecados con dar una imagen de peligrosidad callejera y urbana, se dedican a mostrarnos los sucesos más inverosímiles, y claro, si nos muestran cómo en una calle de Madrid se pasan las posturas de caballo de una manera concreta, eso es una buen lección. O si nos muestran a un chorizo que tiene un método muy sui géneris ya que lo que hace es hipnotizar a las cajeras del súper o de las cajas de ahorro, las coloca en un estado semi inconsciente y les quita todo lo que tiene a su alcance. Alguien con futuro político.

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