La vuelta de Irujo a los frontones ha sido una de las mejores noticias que ha recibido la pelota a mano durante las últimas semanas. Las continuas lesiones que ha sufrido en el último año o año y medio nos han impedido a los aficionados disfrutar de uno de los mejores pelotaris en activo durante demasiado tiempo. Y mientras seguía el partido de ayer en Eibar me vino a la cabeza la pregunta de un compañero nada más terminar el partido de su reaparación en Tolosa -ya se sabe cómo nos las gastamos-: ¿Estarás a tope para el Manomanista?

Doctores tiene la Iglesia -médicos, fisios, expertos en problemas de manos...- y también es cierto que todavía falta un poquito para esa cita, pero tengo mis dudas sobre la conveniencia de cortar otra vez la continuidad del delantero de Ibero en los partidos de parejas, que son los que al fin y al cabo le van a dar el ritmo de juego ideal. Y es que pensar en la posibilidad de otro verano sin Irujo se me hace muy duro.