Retenciones en Areta, A-8 y Armiñon en un regreso sin muertos
El enlace entre la N-124 y la N-I a su paso por Armiñon, así como el peaje de la A-68 en Areta y la A-8 en Cantabria en sentido Bizkaia, fueron tres de los puntos negros de la operación retorno de las vacaciones de Semana Santa, en una jornada marcada por las intensas lluvias en que se transformó el temporal de nieve y granizo. El tránsito de vehículos en las carreteras vascas se saldó finalmente sin ningún accidente mortal.
GARA |
Un vecino de Getxo, de 50 años, que perdió la vida el pasado sábado en la A-8, a la altura de la localidad cántabra de Castro Urdiales, es la única víctima mortal vasca contabilizada. En Euskal Herria no hubo fallecidos al cerrarse a las 22.00 de ayer la operación especial con motivo de la Semana Santa.
Las incidencias se circunscribieron a retenciones a lo largo de la tarde en el enlace entre la N-124 y la N-I a su paso por la localidad alavesa de Armiñon para aquellos conductores que regresaban principalmente de Madrid, Castilla y La Rioja. Muchos de estos vascos sufrieron también caravanas en la N-I, en las cercanías de la capital burgalesa y Briviesca, en sentido Irun.
La densidad en el tráfico ocasionó retenciones en el peaje de la A-68 en Areta, así como en la misma autopista a la altura de Orozko y Altube. Quienes regresaban por la A-8 sufrieron atascas a partir de la localidad cántabra de Torrelavega, en sentido Bilbo, que llegaron a los 12 kilómetros de retenciones a partir de Castro Urdiales.
Los accesos a la capital vizcaina no se libraron de los problemas circulatorios tras colisiones en las que se vieron implicados varios vehículos en Sabino Arana y Miraflores en la misma vía, a los que se sumó la densidad en Enekuri. En Baiona, otra choque en la autopista A-63, en sentido Burdeos, originó caravanas a media tarde. En Nafarroa Garaia, en la A-12, a la altura de Torres del Río, el vuelco de un turismo ocasionó retenciones en sentido Iruñea.
Por otro lado, siete personas resultaron heridas, en cinco accidentes de tráfico, que se produjeron hasta las 18.00 en los términos municipales de Abanto, Elburgo, Getaria, Donostia y Oiartzun, según informó el Departamento de Interior del Ejecutivo de Lakua.
El primer siniestro tuvo lugar sobre las 10.30, en la N-634, a la altura de Abanto. Se trató de una colisión lateral en la que se vieron implicados un Honda Accord y un Citroen C-4. Como consecuencia del accidente dos personas resultaron heridas y evacuadas al hospital de Cruces. El siniestro provocó retenciones en sentido Bilbo y la carretera quedó normalizada poco después del mediodía, una vez que los vehículos fueron retirados por las grúas que se desplazaron hasta el lugar.
El segundo accidente tuvo lugar a las 11.25, en la A-3110, en Elburgo, cuando un BMW-325 se salió de la calzada y volcó. Como consecuencia del siniestro, el conductor del vehículo resultó herido y tuvo que ser evacuado en ambulancia al hospital gasteiztarra de Santiago.
El siguiente siniestro se produjo sobre las 11.55, en la A-8, en las inmediaciones del túnel de Meagas, en Getaria, sentido Bilbo. En el citado lugar, un Mercedes Benz-260 se salió de la calzada y volcó, resultando herido un varón, conductor del vehículo, que tuvo que ser evacuado al Hospital Donostia.
En la capital guipuzcoana, antes de las 13.00, en la A-8, se produjo un accidente en el que se vieron implicados un Volkswagen Touran y un Opel Tigra. Como consecuencia del siniestro, dos mujeres, una de ellas menor de 8 años de edad, resultaron heridas y evacuadas al Hospital Donostia. El siniestro provocó retenciones en sentido Irun durante una hora, que quedaron resueltas al ser retirados los vehículos por las grúas.
Otro siniestro tuvo lugar a las 14.05, en la N-I, en Oiartzun. Se trató de una salida de calzada y vuelco de un Peugeot 206, cuyo conductor resultó herido y fue evacuado al complejo hospitalario de la capital guipuzcoana. El vehículo quedó ocupando el carril sentido Madrid, lo que obligó a la Ertzaintza a hacer un pequeño desvío, hasta que el vehículo fue retirado.
Remite el temporal
El temporal de nieve y granizo remitió a lo largo de la jornada de ayer y así no causó ya ningún problema para la circulación en la red principal de carreteras, aunque los puertos de Bernedo, Opakua, Urduña, Herrera y Belagua permanecieron cerrados.
Según informaron al mediodía el Departamento de Interior de Lakua y el Gobierno de Nafarroa, el tráfico transcurrió con normalidad a lo largo de la mañana en las principales vías, pero la nieve todavía obligó a mantener cerrados varios puertos. No se pudo transitar por los de Dima, Leintz Gatzaga, Bernedo, Opakua, Urduña, Herrera y Belagua, a partir del kilómetro 14. En el puerto guipuzcoano de Urraki los vehículos de tercera categoría necesitaron cadenas.
Ambos ejecutivos desactivaron a lo largo de la mañana los planes de vialidad invernal. La mejora del tiempo y el descenso de riesgo en las precipitaciones de nieve fueron la causa. El Departamento de Obras Públicas del Gobierno de Iruñea prestó atención durante la mañana en las zonas de Erronkari, Zaraitzu, Ibañeta, Erro y Mezkiritz, teniendo en cuenta la abundante nieve caída por la noche y a la mañana. Con el paso de las horas y el incremento de las temperaturas, la situación en la mayoría de los puertos de montaña vascos tendió a normalizarse, excepto en Belagua.
La única víctima mortal vasca contabilizada en Semana Santa, un vecino de Getxo, se produjo el sábado en la A-8, a la altura de la localidad cántabra de Castro Urdiales, en un accidente tras una granizada.
El Kadagua se desbordó en varios puntos, aunque los servicios de emergencia mantuvieron la vigilancia en otros cauces para evitar los problemas ocasionados por las intensas lluvias y el deshielo.
En el aeropuerto de Loiu estaba previsto acoger ayer 210 vuelos con 18.756 plazas ofertadas, frente a los 120 vuelos con 14.964 asientos del domingo. El aeródromo vizcaino mantuvo una intensa actividad en un día de regreso a casa.
Las previsiones de precipitaciones generalizadas para hoy, que serán intensas en la costa, unido al deshielo, preocupan a los responsables de emergencias, que comenzaron ayer a vigilar los cauces ante las probables crecidas de los ríos vascos. La cota de nieve se sitúa para hoy, según los servicios meteorológicos, entre 1.100 y 1.200 metros en Euskal Herria.
Así, en Nafarroa Garaia, tras la reunión mantenida ayer por la mañana por el órgano de coordinación de los servicios de emergencias, se acentuó la necesidad de atender la vigilancia en los cauces de los ríos Arga, Arakil, Ultzama, Urederra y Ega, controlando la contención de agua en los embalses de Itoitz y Esa. A las 10.00, el caudal del Arga en Etxauri se cifraba en 71 metros cúbicos por segundo y el del Ega en Lizarra se situaba en los 20 metros cúbicos por segundo. Aguas abajo de Agoitz, el caudal del Irati era de 20 metros cúbicos por segundo, cantidad que se explicaba por la contención del embalse de Itoitz.
Los pantanos de Ullibarri, Urrunaga, Albina, Ibai Eder y Urkulu sumaban 184 hectómetros cúbicos de agua, para una capacidad de 244, lo que supone un 75,4% de llenado. Hace un año, almacenaban 215 hectómetros cúbicos, un 88,1%.
Los embalses alaveses de Ullibarri y Urrunaga, de los que se toma gran parte del agua que abastece a Bizkaia y Araba, tenían 167 hectómetros cúbicos, lo que supone 28 menos que los que contenían hace un año, y en torno al 77% de su capacidad. Según datos del Ministerio español de Medio Ambiente, el pantano más importante, el de Ullibarri, contenía 111 hectómetros cúbicos para una capacidad de almacenaje de 146, lo que supone un llenado del 76%, cuando hace doce meses alcanzaba el 89% con 130 hectómetros cúbicos. En el caso de Urrunaga, los 56 hectómetros cúbicos que almacena, casi un 79% de los 72 que puede llegar a contener, están por debajo de los 65 que tenía hace doce meses, cuando se llegaba al 90% de su capacidad. Albiña cuenta con 4 hectómetros cúbicos para una capacidad de 5, la misma situación que hace un año, lo que supone el 80%.
En el caso de los dos pantanos guipuzcoanos, Ibai Eder tiene tres hectómetros menos que hace un año, mientras que Urkulu mantiene una cantidad similar. Ibai Eder, con 6 hectómetros cúbicos, está al 54,5% de su capacidad de 11 hectómetros cúbicos, y Urkulu, con 7 hectómetros llenos y una capacidad total de 10, está al 70%.
