Condenan a más de 18 años de cárcel a tres skins que hirieron a un donostiarra
La Audiencia de Zaragoza ha condenado a 18 años y 9 meses de cárcel a tres neonazis por agredir y herir gravemente en la cabeza al joven donostiarra Ramón Redondo, con una piedra y un trozo de alcantarilla, en la madrugada del 26 de marzo de 2006 en la capital maña.
GARA |
Los tres condenados, que se encuentran en la cárcel de Zuera desde que se produjeron los hechos, son Juan Antonio Invernón, natural de Hospitalet de Llobregat; Gema Benjamina Palomar, de Zaragoza; y José Alberto Burriel, también de la capital aragonesa; quienes en el momento de la agresión tenían 20, 18 y 23 años, respectivamente.
En la agresión también estuvieron implicados dos menores que ya fueron juzgados y condenados a seis años de internamiento en un centro de menores y a tres de libertad vigilada por un delito de asesinato en grado de tentativa, por el Juzgado de Menores Número 1 de la capital aragonesa.
Según los hechos probados, los cinco jóvenes implicados en la agresión a Ramón Redondo, natural de Donostia y de 29 años, eran afines «por compartir y simpatizar con ideologías de carácter neonazi o nacionalsocialista, conformando un grupo de skinheads».
La agresión a Ramón Redondo se produjo a las 3.00 del 26 de marzo de 2006, en una calle del barrio del Actur, por donde la víctima iba caminando y recibió, sin mediar palabra, la brutal paliza en la que utilizaron cascotes de ladrillo y una parte de una tapa de alcantarilla para golpearle en la cabeza.
Posteriormente, los cinco skins se marcharon sin interesarse por el estado de Redondo, quien fue trasladado al Hospital Miguel Servet con heridas que «tenían entidad suficiente para comprometer su vida en caso de no haber recibido tratamiento médico urgente», pero fueron localizados poco después con la ayuda de otro joven a quien también intentaron agredir.
En la sentencia, contra la que cabe recurso de casación ante el Supremo español, Invernón y Burriel han sido condenados como autores responsables de un delito de asesinato en grado de tentativa a una pena de siete años, seis meses y un día de prisión, mientras que Palomar deberá cumplir tres años, nueve meses y un día de cárcel como cómplice del mismo delito. La joven quedará en libertad a la espera de que la sentencia sea firme, dado que ya lleva en prisión dos años, según lo estipula la Ley de Enjuiciamiento Criminal, mientras que los dos varones permanecerán en la prisión.
En el juicio, que se celebró el pasado 11 de marzo, el fiscal consideró los hechos constitutivos de un delito de tentativa de homicidio por lo que solicitó para los acusados 10 años y seis meses de prisión, mientras que la acusación particular, ejercida por la letrada Carmen Cifuentes, pidió doce años y seis meses de cárcel para cada uno.
El donostiarra Ramón Redondo, un programador informático de 29 años que había acudido a Zaragoza a trabajar, estuvo hospitalizado 11 días y tardó en curar otros 278, de los cuales 81 estuvo impedido para su actividad habitual.