Asier Maeztu se encuentra desde el sábado en Manchester. Desde 2001, el donostiarra no ha faltado a una cita mundialista y, de nuevo, formará parte de la cuarteta de persecución por equipos de la selección española. Su objetivo es asegurarse una plaza olímpica en Beijing que tienen muy cerca. Olvidados sus problemas en la rodilla, el guipuzcoano ha recuperado su sitio, aunque, como siempre, tenga que pelear toda la temporada por un hueco.

Al igual que el resto de vascos, en este inicio de año, ha pasado más tiempo fuera de casa que en Donostia. «Desde el Campeonato de España -en el primer fin de semana de febrero- hasta ahora ha sido todo prácticamente seguido. Cuando no hemos competido, el resto del tiempo hemos estado concentrados y entrenando cara al Mundial. Hemos pasado muy poco por casa, el 15% del tiempo. Se hace un poco pesado sobre todo sicológicamente», afirma.

La competencia para formar la cuarteta de persecución de la selección española es alta y el sino de Maeztu es demostrar durante todo el año su calidad cara a ganarse una plaza en el Mundial y los Juegos Olímpicos.

«He tenido que ganarme la plaza desde la primera Copa del Mundo y eso supone tener que apretar desde noviembre, todo el año. Aquí hay que enseñar los dientes en competición y en los entrenamientos para ganarte una plaza. La trayectoria del año es buena pero cuenta el momento, da igual los resultados, hay que volver a demostrar. Aunque andar bien da confianza cara a los Juegos», explica el corredor del Bidelan-Kirolgi.

La baja de Torrent

Maeztu ha competido en Sydney, Beijing, Los Ángeles y Dinamarca y su estado de forma ha sido óptimo en las cuatro puntuables de la Copa del Mundo.

«El balance es bueno. He estado fuerte, no me quejo, quizá teníamos que haber tenido más suerte en los resultados pero el equipo no estaba del todo equilibrado», asegura.

La inesperada baja de Torrent ha desarmado la cuarteta de persecución. Tauler es su sustituto de última hora -los otros dos son Escobar y Muntaner-, lo que supone un cambio importante porque el balear debuta en esta especialidad y el equipo no es el de siempre. «Los test son mejores que los del año pasado», adelanta, pero asume que son «una incógnita».

«El puesto no nos obsesiona», dice. Y es que tienen la plaza en Beijing prácticamente asegurada. Tendría que ocurrir una catástrofe. «No nos tendríamos que clasificar entre los diez primeros y que países como Colombia o Alemania se clasifiquen muy delante, y eso es casi imposible. Vamos tranquilos y el objetivo es hacerlo bien porque los últimos test son buenos. El objetivo principal del año son los Juegos Olímpicos», aclara.

Le pedimos que nos adelante un pronóstico sobre cuál puede ser el podio de la persecución en Manchester. «Los ingleses son los favoritos y corren en casa. Creo que pueden batir el récord del mundo. Los australianos siempre ruedan fuertes y el equipo danés es la revelación».

Hoy se disputan cuatro finales. El único vasco en liza es Mazkiaran que formará parte del trío de velocidad de la selección española. El navarro, Meliá y Alonso se juegan la clasificación olímpica y deben lograr una plaza entre los ocho primeros. En persecución individual, Wiggins es el favorito y Escobar (Azpiru) aspira a una medalla.