Extraños en el bosque
«The contract»
El reencuentro entre el director australiano Bruce Beresford y el actor afroamericano Morgan Freeman, casi veinte años después de coincidir en la oscarizada «Paseando a Miss Daisy», ha sido menos feliz.
M. INSAUSTI | DONOSTIA
Después de rodar en Hollywood «The Contract», que ha sido un fracaso de taquilla y ha ido a parar directamente al mercado del DVD en la mayoría de países, el australiano Bruce Beresford ha retornado al cine de su país, donde tiene entre manos dos proyectos en principio más estimulantes. Debe haber terminado ya su adaptación de las memorias de un bailarín chino exiliado durante el gobierno de Mao, mientras prepara una cinta bélica sobre la Guerra de Vietnam y la batalla de Long Tan. En cualquier caso cuesta creer que éste sea el mismo realizador que hizo no hace tanto «La novia del viento», o en sus comienzos «Consejo de guerra». Se suponía que su reencuentro con Morgan Freeman, al que dirigió en la oscarizada «Paseando a Miss Daisy» casi veinte años atrás, debía ser un motivo de alegría para ambos, algo prácticamente imposible a la vista del rutinario guión en el que han confiado.
«The Contract» es un thriller que no ofrece nada nuevo, por inscribirse en la recuperación que vive el subgénero conocido como survival, con máximo apogeo en los años 70 a raíz del impacto causado por John Boorman con «Deliverance».
El forzado argumento que presenta arranca con la consabida excursión montañera, siendo un viudo y su hijo adolescente los que comparten dicha acampada de fin de semana, destinada a verse alterada por la presencia inoportuna de extraños. Los violentos urbanitas que irrumpen en plena naturaleza son policías y asesinos a sueldo, aunque nunca termina de aclararse del todo quienes persiguen a quienes, o los motivos que les guían hasta tan recónditos parajes.