El holandés Hein Verbruggen es el máximo responsable del Comité Olímpico Internacional (COI) para los Juegos Olímpicos de Beijing, y ayer puso de manifiesto que la cuestión vasca está en primer plano internacional también para el movimiento olímpico al traer a colación el caso de Euskal Herria cuando se le preguntó por el conflicto entre China y el Tíbet.

Verbruggen había sido interpelado una vez más, como viene ocurriendo en las últimas semanas, para que el COI adopte algún tipo de iniciativa contra las autoridades chinas. El Comité, sin embargo, argumenta que «no debe inmiscuirse». Y su dirigente lo justificó así ayer: «Si miro a las ciudades candidatas a los Juegos de 2016... ¿Debería el COI estar obligado a hablar, porque Madrid es candidata, de las pretensiones del País Vasco de ser independiente de España? O, porque Chicago es candidata, ¿tiene que pronunciarse sobre Guantánamo o Irak?».

El presidente del Comité de Coordinación hizo estas declaraciones en Beijing después de finalizar su décima y última inspección antes de los próximos Juegos Olímpicos. Las declaraciones, lógicamente, no tardaron en alcanzar un gran eco en Madrid y un lugar muy destacado en sus medios.

Como suele ocurrir, desde estas instancias se trató de forzar algún tipo de rectificación. Algunas horas después, la agencia Efe difundió un teletipo en el que afirmaba que «fuentes del COI que declinaron ser identificadas» se habían desmarcado de las palabras de Verbruggen. Remarcaron que se trataba de un «comentario personal» y que «Verbruggen también ha comentado el caso de Guantánamo o Irak... Estaba dando ejemplos de países con diversas situaciones internas».

Verbruggen ocupa uno de los más altos cargos del COI y es el máximo responsable directo del Comité en la preparación de los próximos Juegos. Ocupa, por tanto, el mismo cargo por el que pasó el actual máximo mandatario del movimiento olímpico, Jacques Rogge, que se encargó de ejercer la coordinación de los Juegos de Sidney en 2000 y fue poco después ascendido a presidente del COI.

En Euskal Herria, Verbruggen es más conocido por su labor como presidente de la Unión Internacional de Ciclismo (UCI) desde 1991. Es miembro del COI desde 1996 y participó ya en la supervisión de las pasadas olimpiadas de Atenas.

Madrid 2016

La alusión del coordinador de los Juegos Olímpicos de China estaba derivada del interés reiterado por las instituciones españoles de que Madrid pueda acoger la edición de 2016.

La capital española ya fue aspirante y llegó al último corte para decidir la sede de 2012. La situación política vasca también estuvo presente en los prolegómenos de la decisión final. En la sesión celebrada el 6 de julio de 2005, uno de los miembros del comité encargado de valorar a los candidatos, Alberto de Mónaco, preguntó al presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, si estaba garantizada la se- guridad. Apenas unos días antes, ETA había hecho estallar un coche-bomba ante el estadio de la Peineta, que sería reconvertido en estadio olímpico si Madrid es escogida.

Finalmente, el Comité Olímpico Internacional optó por Londres para organizar los Juegos de 2012. Representantes de la Administración española como su máximo responsable en materia de Deportes, Jaime Lissavetzky, mostraron públicamente su malestar con la pregunta realizada por el represen- tante monegasco.